El juicio oral y público en el que comparecen 25 represores argentinos imputados por su participación en el Plan Cóndor continuará hoy en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal No.1, de esta capital. Para este lunes, indicaron fuentes judiciales, está previsto continuar con la lectura de una síntesis de los requerimientos de elevación a juicio presentados por el Ministerio Público Fiscal en la causa "Operación Cóndor", por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el último gobierno militar.

El histórico enjuiciamiento comenzó el martes pasado dándose a conocer el documento, que señala a los acusados -entre quienes figuran los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone- como integrantes de una asociación ilícita dedicada a la desaparición forzada de personas, entre otros delitos.

Precisa que esa estructura tuvo su génesis en la dictadura militar que asumió el poder en marzo de 1976 y subraya que el objetivo del macabro proyecto era la eliminación sistemática de los opositores políticos, aún cuando su aplicación se extendió después a otros ámbitos.

Para llevar adelante esa operación, agregan los fundamentos, se utilizaron no solo las estructuras formales del Ejército, la Marina y el Comando Aeronáutico, sino también las del Ministerio del Interior, la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y el Servicio Penitenciario Federal.

En el juicio deberán declarar alrededor de 500 testigos, por lo cual se estima que el mismo se prolongará al menos durante dos años.

Los 25 imputados deberán responder, en conjunto, por más de 220 casos de presuntas violaciones de los derechos humanos y la comisión de delitos como asociación ilícita y privación ilegítima de la libertad.

El reinicio de la vista por el Plan Cóndor servirá además como preámbulo a la lectura, mañana martes, del veredicto del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo durante la dictadura cívico-militar, en perjuicio de 23 víctimas.

Aquí aparecen entre los imputados el ex presidente de facto Reynaldo Benito Bignone y el ex comandante de Institutos Militares, Santiago Omar Riveros, entre otros.

Campo de Mayo fue uno de los mayores centros clandestinos bonaerense de detención, y se estima que por allí pasaron unas cuatro mil personas. En sus instalaciones funcionaron la maternidad clandestina conocida como El Campito y tres lugares de encierro de secuestrados.

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