"Porque la educación del pueblo no es festín ni para el rico ni el poderoso" y "Por los cambios profundos y radicales, a la calle", decían algunas de las pancartas que encabezaron la movilización.
En varios tramos de la marcha se registraron enfrentamientos con las Fuerzas Especiales de Carabineros, cuando grupos de jóvenes intentaron salirse de la ruta autorizada por la Intendencia de la Región Metropolitana, para llegar al Ministerio de Educación.
Con carros lanza-agua, gases lacrimógenos y escopetas "paintball", los uniformados arremetieron contra los manifestantes, quienes respondieron con piedras, palos, pedazos de hierro y otros objetos encontrados a su paso.
Los disparos de las escopetas le permiten a la policía marcar a manifestantes, para identificarlos y proceder luego a su arresto. Varios estudiantes fueron detenidos en el transcurso de la protesta.
El vocero del movimiento de Estudiantes de Educación Superior Privada (Mesup), Mario Erazo, consideró que el responsable de los altercados fue la propia Intendencia que, según él, modificó a última hora el itinerario de la marcha.
"Es una falta de respeto el cambio. En Parque Almagro se está armando ya el escenario, nosotros íbamos a llegar hasta Avenida España y a esperar un llamado de la Intendencia, por eso la autoridad tiene que responder sobre lo que sucede", exclamó Erazo.
Por su parte, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, se manifestó de acuerdo con la actuación de la policía de Carabineros, en especial sus procedimientos para repeler a quienes calificó de vándalos.
La marcha, la primera de escolares convocada oficialmente y autorizada en 2013, fue convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y el Mesup.
El vocero de la Coordinadora de Estafados con el Crédito Corfo, Cristián Villagrán, señaló que además de la denuncia del lucro en la educación, la marcha se proponía hacer frente al endeudamiento familiar en el tema de la enseñanza, que no se ha podido resolver.
Recordó que hay cinco mil familias que enfrentan órdenes de embargo y remate de sus casas al no poder pagar las deudas en que han incurrido por querer educar a sus hijos.
La marcha expresó el reclamo de los estudiantes secundarios para la gratuidad del pasaje escolar los 365 días del año y la necesidad de que el Estado sea garante de la enseñanza de los alumnos de centro de educación superior privados, para evitar situaciones como la existente con la Universidad del Mar. Esa institución se vio envuelta por sus directivos en un escándalo de lucro, a causa del cual el Gobierno decretó su cierre, situación que afectó a 18 mil estudiantes.
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