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Las manifestaciones se hicieron más agudas tras los sepelios de dos adolescentes alcanzados por disparos de las tropas israelíes en Tulkarem el martes y el miércoles, y de Maisarah Abu Hamdiyeh, dirigente de Al Fatah en Hebron, muerto en la cárcel por negligencia médica, según fuentes palestinas.
El vecindario de Bab al-Zawiya, en el centro de Hebron, donde los protestantes se enfrentaron con piedras y garrotes a los soldados ocupantes en batallas campales que se extendieron toda la noche, fue el escenario de los choques más violentos, que se reprodujeron en otros distritos de la Cisjordania.
Testigos dieron cuenta de colisiones en los campamentos de refugiados de Al-Arrub y al-Fawwar, en el norte y el sur de Hebron, así como en las ciudades de Yatta y Halhul, donde un manifestantes fue herido grave por un disparo en la cabeza.
Con su uso excesivo de la fuerza Israel está provocando una tercera Intifada, señalo el presidente Abbas en una declaración difundida hoy por los medios.
Intifada es un término árabe que significa rebelión, levantamiento general; en la Palestina ocupada se han registrado dos: 1987-1993 y 2000-2005.
Abbas, que acusó a Israel de causar el deceso de Abu Hamdiyeh por negligencia médica, condenó la muerte de los dos adolescentes y advirtió que la conducta de las tropas ocupantes gravitará de manera negativa sobre la posibilidad del reinicio de las conversaciones de paz.
Las negociaciones entre palestinos e israelíes están paralizadas desde 2010 debido a la creciente confiscación de territorios palestinos en la Cisjordania y Jerusalén para construir asentamientos paramilitares para emigrantes judíos.
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