Aunque han pasado 53 años de los bombardeos estadounidenses del agente naranja sobre el territorio de Viet Nam, sus secuelas marcan aún hoy la vida de millones de habitantes de este país.

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© desconocidoDos niños vietnamitas víctimas del Agente Naranja, un defoliante con dioxina que lanzaron los estadounidenses sobre Vietnam.
Según datos de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Viet Nam (VAVA), durante el lapso 1961-1971, la aviación de Estados Unidos roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos reconocidos por el hombre.

Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga que provocó las consecuencias más destructivas en la historia de la humanidad.

Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al agente naranja, de ellas tres millones son víctimas. En varios sitios considerados candentes en Viet Nam, el índice de la dioxina en el entorno, animales y pobladores supera cientos de veces al nivel permisible por el Departamento estadounidense de Protección ambiental.

Numerosos estudios de científicos vietnamitas y extranjeros afirman que la tasa de infección, en especial de enfermedades de cáncer y deformaciones congénitas en generaciones de hijos y nietos de los afectados, es más alta que entre las personas sin contactar con el letal tóxico.

El gobierno de Viet Nam promulgó e implementó diversas políticas y programas para apoyar a las víctimas como conceder subvenciones, formación vocacional, empleos y servicios de salud.

Por su parte, pese a dedicar fondos millonarios para respaldar a sus veteranos afectados por el agente naranja, la administración de Washington rechazó indemnizar a las víctimas vietnamitas.

A raíz de ese injusto proceder, la VAVA presentó una demanda a los tribunales estadounidenses contra 37 compañías productoras y suministradoras de esa sustancia mortífera al Pentágono.

Pese a ser desestimada la demanda, amigos internacionales, incluidos las organizaciones y veteranos estadounidenses reafirmaron acompañar a las víctimas vietnamitas en su batalla por la justicia.

El titular de la Asociación de Amistad Reino Unido-Viet Nam, Len Aldis, insistió en la necesidad de decretar una prohibición internacional a los productos de la empresa Monsanto, una de las 37 proveedoras de la sustancia nociva utilizada en la guerra pasada.

A diez 10 años de su fundación, la VAVA cuenta hoy con una red de filiales en 59 provincias y ciudades del país. De ellas, 33 lograron crear fondos y 20 construyeron centros de rehabilitación para las víctimas.

También recaudó más de 36 millones de dólares de diferentes individuos, entidades nacionales y extranjeros para realizar distintas actividades a favor de las familias afectadas.-VNA