La presión diplomática sobre Rusia para que ese país se retire de Ucrania está empezando a cobrar impulso. Estados Unidos ha anunciado que ha suspendido su participación en las reuniones preparatorias de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G-8, previstas para el mes de junio en Sochi, donde acaban de celebrarse los Juegos Olímpicos de Invierno, y no muy lejos de la frontera entre Rusia y Ucrania. La decisión de Washington no constituye una cancelación de la presencia de Barack Obama en la cumbre, pero sí deja claro que ésta podría producirse.

Obama
© El MundoImagen distribuida por la Casa Blanca en la que se ve a Obama durante su conversación con Putin. Seguramente no se han dicho lo que nos cuentan...


Es posible que varios países europeos hagan lo mismo, con lo que el G-8 quedaría en la práctica desarticulado, al menos este año. El G-8 es un grupo informal, heredero del G-7 de la Guerra Fría, al que en 1997 se sumó Rusia. Sus miembros actuales son EEUU, Rusia, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá. Desde hace 15 años, a sus cumbres suelen acudir, además de sus miembros, los líderes del FMI, la ONU y el Banco Mundial, además de los de varios países en vías de desarrollo, como México, China, India, Brasil y Sudáfrica.

El anuncio de la Casa Blanca se ha producido justo el día en que el Barack Obama y Vladimir Putin han conversado durante una hora y media sobre la situación en Ucrania. Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presidente estadounidense pidió a su homólogo ruso reducir la tensión "por medio de la retirada de sus fuerzas a sus bases en Crimea" y "abstenerse de cualquier interferencia en cualquier lugar de Ucrania".

La respuesta de Moscú ha estado, previsiblemente, cargada de nacionalismo. Según el Kremlin, Putin llamó la atención de Obama acerca de "las acciones provocadoras y criminales llevadas a cabo por ultracionalistas [ucranianos] que están, de hecho, apoyados por las actuales autoridades de Kiev".

En su conversación, Obama deja claro que una violación continuada de la soberanía e integridad territorial de Ucrania tendría un impacto negativo en la posición de Rusia dentro de la comunidad internacional: "La violación rusa de la ley conducirá a un mayor aislamiento político y económico".

Obama expresó a Putin "su profunda preocupación" por los hechos de estas últimas horas e instó a Rusia "a aliviar las tensiones retirando sus fuerzas a las bases (rusas) en Crimea y se abstenga de cualquier interferencia en otras partes de Ucrania".

"Hemos dicho constantemente que reconocemos los profundos lazos históricos y culturales de Rusia con Ucrania y la necesidad de proteger los derechos de la etnia rusa y las minorías dentro de Ucrania", continúa el comunicado.

La OTAN ha adelantado para este domingo la reunión solicitada por Lituania para estudiar la situación. El Consejo de Seguridad de la ONU también ha celebrado una reunión en la que ha habido un tenso intercambio de acusaciones entre el representante ruso, Vitaly Churkin, y su homóloga estadounidense, Samantha Power. Chrukin ha acusado a Occidente de "atizar la confrontación" en Ucrania, mientras que Power le ha replicado que "es hora de que la intervención acabe". En la reunión, el representante ucraniano ha pedido ayuda a la comunidad internacional para que medie en la crisis.