Imagen
© Desconocido
La administración de Barack Obama ha ocultado de la justicia, durante los últimos cinco años, más de nueve mil documentos secretos que revelan las prácticas interrogatorias y los programas de tortura y detención ejecutados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) durante el Gobierno de George W. Bush (2000-2008).

De acuerdo con medios de prensa estadounidenses, la Casa Blanca oculta los informes de una investigación que adelanta el Comité de Inteligencia del Senado, sobre las prácticas de la agencia, tan sólo un día después que la CIA fuera acusada de interferir en la pesquisa. El hecho evidencia el respaldo de la Administración Obama a la CIA en su disputa contra el Senado, puesto que desde el año 2009 rechaza sistemáticamente peticiones de los senadores para acceder a esos registros.

Los medios reseñan que se trata de documentos que detallan el programa de detención e interrogación de la CIA -ya abolido- durante la presidencia de Bush que actualmente es objeto de una investigación parlamentaria especial.

Respecto a los documentos, se conoció que Obama nunca solicitó el "privilegio ejecutivo", un poder especial para impedir la investigación. En otras palabras, la prensa explica que el Presidente "no tuvo razones legales para ocultarlos". Días atrás, la titular del Comité, la senadora demócrata Dianne Feinstein, denunció que la CIA espió un ordenador usado por el Congreso para su investigación sobre la tortura y detención de personas, presuntamente vinculadas a actividades terroristas.

Agregó que, presuntamente, informes de la CIA fueron colocados por manos desconocidas en el ordenador, para que los miembros del panel pudieran acceder a ellos. El Comité de Inteligencia aprobó en diciembre de 2012 un proyecto final sobre la investigación de la CIA, que según algunas fuentes coincide en parte con una pesquisa interna de la propia agencia. Sin embargo, hasta ahora no se han publicado resultados.