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El Ejército israelí ha bombardeado en la madrugada del miércoles varios objetivos militares sirios presuntamente vinculados con la explosión registrada durante el martes en los Altos del Golán, que se ha saldado con cuatro soldados israelíes herido.

En su comunicado, el Ejército ha detallado que entre los objetivos ha habido cuarteles militares, baterías de artillería y una base de entrenamiento que, según ha argumentado, "permitieron y ayudaron en la ejecución del ataque terrorista (del martes)".

"El ataque del martes contra el Ejército israelí es una escalada de la violencia inaceptable por parte de Siria. No toleraremos esta amenaza contra tropas y civiles israelíes, cumpliremos nuestra misión de evitar, proteger y defender ante las hostilidades emanadas desde Siria", ha dicho el portavoz de las Fuerzas Armadas, Peter Lerner.

Por el momento se desconoce quién perpetró el atentado contra los soldados israelíes, ya que la zona cuenta con la presencia del Ejército sirio, milicianos chiíes de Hezbolá, además de los rebeldes que tratan de derrocar el presidente sirio, Bashar al Assad.

Israel capturó los Altos de Golán, anteriormente perteneciente a Siria, en la guerra de 1967. La violencia por la guerra civil siria ha afectado a la zona, aunque el atentado de este martes ha sido el más grave que ha sufrido Israel desde que comenzase el conflicto hace tres años, según afirmó Lerner durante la jornada del martes.

El incidente tuvo lugar después de que los soldados, alertados por un movimiento extraño en la valla de separación, abandonasen su vehículo de patrulla con la intención de inspeccionar la zona a pie. En ese momento se produjo la explosión, que dejó a un soldado gravemente herido y a otros tres con heridas más leves.

Lerner explicó que como respuesta, la artillería israelí ha bombardeado posiciones del Ejército sirio situadas al otro lado de la valla de separación como respuesta. "Creemos que el Ejército sirio es responsable, como indica nuestra respuesta al ataque", dijo.

El portavoz evitó hacer declaraciones respecto a cómo las autoridades israelíes saben con certeza quién ha colocado el explosivo, aunque hace dos semanas aseguró haber evitado un atentado similar cuando sus militares dispararon a dos milicianos de Hezbolá cerca de la valla de separación.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó que la zona perteneciente a Siria de los Altos de Golán está "llena" de rebeldes vinculados a la organización terrorista Al Qaeda y a las milicias de Hezbolá. "Esto representa un nuevo reto para el Estado de Israel", subrayó.