Venecia
© Getty ImagesPartidarios de la Liga Norte se manifiestan en Venecia pidiendo la independencia
Los días de Venecia en Italia pueden estar contados. O quizás no. De lo que no cabe duda es que si dependiese de sus habitantes, la ciudad ubicada en el noreste italiano se habría independizado hace mucho tiempo. Pero conseguir que esta utopía se convierta en una realidad indiscutible va a ser bastante más complicado, en un proceso largo, que se ha acelerado los últimos 8 años, y que puede durar muchos más.

Y es quela Región del Véneto, capitaneada por Venecia y acompañada por importantes urbes como Padua o Verona, y sus ciudadanos, en torno a los cinco millones, se niegan a seguir pagando unos impuestos abusivos -20.000 millones de euros más de lo que reciben del Gobierno- que están hundiendo la economía de la región, una de las más prósperas de Italia.

Venecia
© APMultitudinaria marcha por la independencia en Venecia en 1996
Por eso la única solución que ven viable es la independencia. Durante toda la semana se va a celebrar una votación, no vinculante, para sondear a la población sobre esta posibilidad, cada vez más reclamada socialmente. Las encuestas recientes no dejan lugar a dudas; al menos dos tercios de los venecianos (en torno a un 66%) quieren dejar de pertenecer a Italia y formar parte de un nuevo estado: la República del Véneto.

También se pregunta por la pertenencia a la UE y a la OTAN y el mantenimiento del euro. Un resultado favorable en los resultados animaría a las autoridades a reclamar un referéndum vinculante como el que tendrá lugar en Escocia en septiembre.

Y lo cierto es que desde Europa se mira con preocupación los intentos independentistas de la región del Véneto, ya que es uno de los grandes sustentos de la actualmente frágil economía italiana. Junto a escoceses y venecianos, los intentos secesionistas de Cataluña también ocupan un lugar destacado en las agendas europeas.

"Tenemos nuestra propia identidad, historia y cultura. Antes de que Italia fuese una nación, Venecia fue la primera república democrática y perduró durante 1.000 años", recuerda Federico Caner, el líder regional de La Liga Norte, partido mayoritario en el Véneto.

La ciudad veneciana fue una poderosa república independiente durante varios siglos que dominó los mares y monopolizó el comercio gracias a su privilegiada posición. Sin embargo, una prolongada época de decadencia, unido a las invasiones napoleónicas en 1797, provocaron la extinción de la república y unos años después su integración definitiva en Italia.

Ahora el objetivo es revertir esa situación. En el norte italiano se ve con simpatía esta opción, ya que todos comparten las quejas por el sur del país, al que ven como "pobre y corrupto".

Esta consulta apenas ha tenido repercusión en las principales cabeceras del país, ya que parece que la constitución actuará como freno en las ansias independentistas del Véneto. Sin embargo, los venecianos no se rinden y seguirán reclamando su "derecho a la autodeterminación" cueste lo que cueste. Desde luego su misión no se presenta nada sencilla.