Fukushima
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Una inspección, llevada a cabo por el gobierno chino en el océano Pacífico, detectó Cesio 134, un núclido marcador de Fukushima, anunció hoy la Administración Estatal Oceánica (AEO). La AEO está construyendo un sistema de inspección ambiental marina y de alerta temprana del Pacífico Occidental y durante la inspección de más de 5.500 millas náuticas, en 27 días, se instalaron 53 estaciones de observación, cinco a una profundidad de más de 1.000 metros, señalaron desde la agencia gubernamental.

El Cesio 134, un núclido característico que se derramó en el mar después del accidente nuclear de 2011 en la planta Daiichi de Fukushima tras el tsunami, fue detectado en varias estaciones de observación, informó la AEO, según despacho de la agencia de noticias Xinhua. He Jianhua, científico en jefe de la expedición, indicó que la mayor profundidad de vigilancia ayudará a controlar los contaminantes radiactivos en los mares chinos.

La AOE, administrada por el Ministerio de Tierra y Recursos, integra las funciones de la Vigilancia Marítima de China, las fuerzas de guardia costera del Ministerio de Seguridad Pública, el comando de cumplimiento de la ley sobre la pesca del Ministerio de Agricultura y la policía anticontrabando marítimo de la Administración General de Aduanas. De acuerdo con la legislación, recientemente aprobada por el Consejo de Estado (gabinete) chino, la AOE incrementará sus responsabilidades en materia de cumplimiento de la ley y protección de los derechos marítimos.

En este marco, dos satélites japoneses serán lanzados mañana al espacio para hacer un seguimiento del efecto que tuvieron en el medio ambiente las crisis nucleares de Fukushima y Chernóbil. Los dos satélites desarrollados por la Universidad de Kioto, serán lanzados en un cohete ucraniano Dnepr desde un centro espacial ruso en la región de los Urales.

Los dispositivos tomarán fotos regularmente de las dos centrales nucleares y de sus alrededores y recibirán datos de instrumentos instalados cerca de las plantas, explicaron los responsables del proyecto. Además, realizarán un seguimiento del nivel de los ríos para prevenir inundaciones, información que será enviada a un total de 22 países, incluido Japón, Vietnam, Tailandia y Bangladesh.

La universidad pública de Kioto creó los satélites con un presupuesto menor a 2,16 millones de euros por cada uno y, de acuerdo a los responsables, son un paso fundamental para los esfuerzos de Japón de llevar cabo su programa espacial con bajo costo. Se trata de los satélites Hodoyoshi-3, de 50 por 70 centímetros y 56,5 kilogramos, y Hodoyoshi-4, un tamaño ligeramente mayor y un peso de 63,7 kilogramos.

El cohete ucraniano Dnepr, de 34,3 metros de alto y un diámetro de 3 metros, se fabricó originariamente como un misil balístico llamado SS-18 y fue reconvertido en vehículo espacial. El lanzamiento de este proyecto entre Ucrania y Japón estaba planeado para el año pasado pero tuvo que ser retrasado, aunque sus responsables niegan que fuera por las tensiones entre Kiev y Moscú.