El Gobierno argentino de Mauricio Macri oficializó este lunes el aumento de los impuestos internos de los cigarrillos en un 15 por ciento pese a las advertencias de la Cámara de Tabaco, mientras que un día antes comenzó a regir el incremento de un 10 por ciento en los precios de la gasolina en todo el país.
© AFP 2016/ Juan Mabromata
"El fuerte incremento de la presión fiscal decidido por el Gobierno generará un inevitable aumento de los precios que afectará el volumen de ventas y tendrá
un impacto negativo sobre la inflación, el nivel de actividad en las provincias productoras y en toda la cadena de valor económica del tabaco", señaló la Cámara del Tabaco en un comunicado.
El Gobierno aumentó del 60 al 75 por ciento la alícuota del impuesto interno a los cigarrillos, lo que implica mayores ingresos para las provincias del centro y norte del país, productoras de tabaco, que pertenecen al Fondo Especial del Tabaco (FET): Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán.
Con el aumento del impuesto interno, el FET recibirá unos 76 millones de dólares más a partir de ahora, lo que beneficiará sobre todo a los productores de tabaco de la provincia de Jujuy, a quienes les corresponde el mayor porcentaje del fondo, unos 28 millones de dólares.
Los precios de los combustibles líquidos aumentaron a su vez un 10 por ciento desde el domingo en todo el país. A modo de ejemplo, el valor del litro de gasolina súper sobrepasa la barrera de los 17 pesos en la ciudad de Buenos Aires Federal (1,18 dólares) y en el interior oscila en torno a los 20 pesos (1,38 dólares).
Con este cuarto incremento en lo que va de año, la gasolina ya ha aumentado
en los primeros cuatro meses de 2016 un 30 por ciento. Ésta es el aumento más pronunciado que ha autorizado el Gobierno en los precios del combustible, pues los anteriores rondaban el 6 por ciento.
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, admitió este lunes que podría haber un nuevo aumento en el precio de los combustibles si se devalúa el peso o sube el valor del petróleo en el mercado externo.
"El precio de los combustibles depende mucho de cuál es el valor del petróleo", señaló Aranguren, expresidente de la compañía Shell Argentina.
El Gobierno subsidia el precio del barril del crudo nacional, que se sitúa en torno a los 68 dólares, mientras que el valor del barril de referencia en el mercado internacional, el Brent, se sitúa este lunes entre los 46 y 47 dólares.
Con los últimos aumentos, Argentina se ha convertido en
el segundo país con el combustible más caro de América Latina, sólo por detrás de Uruguay.
Estas medidas se suman a la catarata de incrementos que estableció el Gobierno en el agua, el gas, la electricidad y el transporte desde que asumió el pasado 10 de diciembre.
Comentario: El descenso de la calidad de vida de los argentinos sigue y los reclamos de la ciudadanía se incrementan día a día. ¿Qué hace el gobierno en respuesta? Pues lo que mejor sabe hacer, desoirlas y seguir adelante con políticas que claramente favorecen a los más adinerados y condenan a los más vulnerables. La suba de impuestos no sólo ha puesto a muchas familias en condiciones precarias. llevando a todo un sector incluso a cruzar la línea de pobreza y la de indigencia, sino que ha provocado que muchas pequeñas y medianas empresas (quienes en definitiva generan el 80% del empleo en el país) quiebren, y tengan que cerrar sus puertas dejando a cientos de miles de trabajadores en la calle y totalmente desamparados.
En 4 meses, el gobierno de Macri ha hecho realidad las peores pesadillas de cualquier sociedad con mínimas aspiraciones de dignidad: los despidos masivos, el cierre de decenas de planes gubernamentales orientados a brindar mejores oportunidades a los más desprotegidos, la suba brutal de impuestos y servicios sin medir consecuencias, y la inconcebible inacción frente a una inflación descontrolada que está corroyendo el salario de los trabajadores, constituyen el sello indiscutible del gobierno de los CEO de Macri... Pero la burla a un pueblo que con esperanzas votó el "cambio" no termina allí: licitaciones públicas fraudulentas favoreciendo a los amigos y socios del presidente (y de su equipo), nuevas empresas
offshore propiedad de Macri (y de sus socios, familiares, y amigos) que aparecen todos los días, el abuso de los decretos para saltear todos los mecanismos parlamentarios de control del ejecutivo, y las demenciales decisiones políticas de quitarle todas las retenciones a la oligarquía agropecuaria (fuente indispensable de capitalización del gobierno) y de levantar el cepo cambiario para dejar flotar el dólar y permitir que un puñado de empresarios que se benefician de un dólar alto dispare la inflación a niveles inéditos en los últimos años, son la cereza de un postre que definitivamente garantiza la indigestión de todo el pueblo argentino durante los próximos años.
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