Estados Unidos no es un país democrático debido a la carencia de opciones para los electores y la inexistencia de contrastes reales en sus proyecciones políticas, dijo hoy el excongresista republicano Ron Paul.

El también precandidato por ese partido a las presidenciales de 2012, señaló que la política exterior no cambiará de forma significativa cualquiera sea el aspirante que llegue a la jefatura de la Casa Blanca el 8 de noviembre próximo.


Comentario: Es lo más sensato que hemos escuchado decir a cualquier político norteamericano en la última década.


Ron Paul
© Robert Galbraith / Reuters

Los gastos gubernamentales excesivos van a continuar, de la misma forma que seguirá la intervención del Gobierno en las decisiones de la Reserva Federal respecto a las tasas de interés, acotó.

En declaraciones a la cadena MSNBC, el político añadió que los debates de la actual campaña están monopolizados por los demócratas y los republicanos, por lo que ambos harían lo imposible por impedir la aparición de un aspirante por un tercer partido, como es el caso del Libertario Gary Johnson.

Eso no ocurrirá a menos que se trate de un multimillonario que pueda imponer suficiente presión, que los medios capitulen ante esta situación y proclamen la necesidad de que exista un candidato desligado del sistema tradicional, agregó.

Paul intentó llegar en tres ocasiones a la jefatura de la Casa Blanca: la primera vez como nominado por el Partido Libertario en 1998, después fue aspirante republicano en las primarias de 2008 y en las de 2012.

Fue miembro de la Cámara de Representantes por el distrito número 14 del estado de Texas desde el 3 de enero de 1997 hasta el 3 de enero de 2013.