Los desastrosos eventos climáticos de noviembre de 2016 incluyeron:
- Nieve, granizo e inundaciones en los desiertos de Arabia Saudita (de nuevo)
- El segundo temblor más fuerte de Nueva Zelanda en la era moderna
- La peor inundación de Johannesburgo en la memoria viviente
- Otro temblor poderoso (y otro tsunami) cerca de Fukushima, Japón
- Un brote de "asma de tormentas" en Melbourne, Australia, que mató a 8 personas y envió a otros 8.500 al hospital
- El último huracán del Atlántico en la era moderna (y el más meridional, y el primero en llegar a tierra en Costa Rica)
- "Superincendios" sin precedentes que quemaron franjas del sureste de Estados Unidos
Por supuesto, estamos siendo chistosos. No hay nada normal en todo esto. Hemos adquirido un nuevo clima global. Los modelos de pronóstico son, en gran medida, redundantes en este momento. Los costos de toda esta destrucción se acumulan cada vez más, con cada mes que pasa. Hasta ahora, las élites han ignorado la agitación climática/planetaria, o han culpado a la gente común por causar uno u otro síntoma; y luego pasaron a ordeñar a los contribuyentes y propagar guerras. Sin duda, dado los patrones recientes, pronto van a empezar a echarle la culpa de todo esto a Putin.
Éstas fueron (algunas de) "las señales" en noviembre de 2016 ...
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Música: 'Escape from the Temple' por Per Kiilstofte.
Licencia bajo Creative Commons Attribution 4.0 International
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