El escándalo diplomático entre Catar y un grupo de países árabes da muestras de empeoramiento progresivo. La crisis tiene carácter artificial y carece de una justificación fiable, de manera que es evidente que esta solo sirve como maniobra de distracción para crear el Estado kurdo en Siria, opina la exparlamentaria otomana Oya Akgonenc Mugisuddin.
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"La situación está lejos de lo normal y es muy peligrosa. Se ha encendido una llama que puede propagarse por la región entera. Hay que esforzarse en impedir la continuación de la escalada de tensión, puesto que Oriente Próximo no es capaz de soportar un desafío más", expresó la exresponsable política en una entrevista a Sputnik.
Sin embargo,
hay quienes están interesados en que la región se sumerja en el caos profundo. La analista cree que esto se debe a varias razones. Primero, están los que consideran que pueden obtener un beneficio económico de tal situación, es decir, redistribuir los dividendos financieros de los que goza el pequeño pero rico emirato de Catar.
En segundo lugar, prosigue Mugisuddin,
parece obvio el intento de reconfigurar el equilibrio religioso en la región. Esto puede desembocar en una confrontación suní-chií de consecuencias catastróficas. Y, en tercera instancia,
la crisis es el resultado de los intentos de crear un nuevo equilibrio de poderes.
A juicio de la exparlamentaria otomana, Rusia y Turquía podrían desempeñar el papel de mediadores en la solución de la crisis de Catar. La participación de Irán en este proceso es indeseable, porque el país persa es uno de los blancos del escándalo catarí, indicó.
Estados Unidos tiene sus planes respecto a Oriente Próximo, y Washington quiere que estos se lleven a efecto a través del debilitamiento de Teherán. En este sentido, Irán, que de hecho es una de las partes de la crisis, no puede mediar en la normalización de la situación. Esto quiere decir que solo Moscú y Ankara pueden ejercer de estabilizadores, apuntó Oya Akgonenc Mugisuddin.
Además, la entrevistada puso de relieve el hecho de que la disputa diplomática empezara en un tiempo y en condiciones muy particulares.
"Si prestas atención al momento y a las condiciones en las que apareció este escándalo, todo esto te hace preguntarte: '¿Es posible que esta sea una maniobra de distracción de los acontecimientos en Siria?'", conjeturó Mugisuddin.
La exparlamentaria explicó que,
mientras Turquía y otros países se ocupan de la solución de la crisis de Catar, las unidades kurdas en Siria liberan la ciudad de Al Raqa de los yihadistas de Daesh —organización terrorista prohibida en Rusia y otros países—, formando 'de facto' un Estado kurdo.
Según Mugisuddin, dicho estado de las cosas se adecúa completamente a los planes de Washington sobre Oriente Próximo. Sin embargo, se trata de un juego muy peligroso, que puede desencadenar un conflicto a gran escala con la participación directa de más de cuatro países.
Comentario: Siguiendo más o menos la misma línea, el blog "Movimiento Político de Resistencia" publicó una nota en la afirma que
los independentistas kurdos son los grandes beneficiarios de la crisis del Golfo Pérsico:
Arabia saudí y sus aliados del Golfo se disponen a hacer pagar muy caro a Turquía su alineamiento con Qatar. Van a apoyar la creación de un Estado independiente kurdo tras el referéndum en la región del norte de Irak, con el beneplácito de los estadounidenses e israelitas.
La liberación de Raqqa en la que luchan conjuntamente los kurdos con las fuerzas especiales del Pentágono también crearía un vacío en Rojava, donde los imperialistas pretenden establecer bases militares que, además de servir de plataforma para futuras agresiones contra Irán, también son una amenaza dirigida contra Turquía: Washington juega con la baza de que tiene alternativas a la base turca de Incyrlik.
Kurdistán se está convirtiendo en la moneda de cambio, un instrumento de chantaje para presionar a Turquía, tratando de forzar que Erdogan se sume al aislamiento de Irán y modifique sus relaciones con Qatar, Irak y con Siria.
En declaraciones a Arabi21, el portavoz kurdo Mustapfa Aku ha reconocido la instrumentalización de los independentistas kurdos en beneficio de los intereses de Estados Unidos, Israel y Arabia saudí, algo que califica de "meramente coyuntural".
En los medios saudíes las declaraciones en favor de la independencia de Kurdistán se multiplican con rocambolescas explicaciones acerca del apoyo a una nación que no es árabe, los kurdos, frente a los intereses de dos Estados árabes, como Irak y Siria.
"Es nuestro deber como pueblos árabes y musulmanes, ayudar a los descendientes de Salah Eddin [Saladino] a concretar su sueño de un Estado independiente", dice un tuit saudí que forma parte de una toda una campaña preparatoria de futuras declaraciones públicas de la familia real a favor de la independencia de Kurdistán.
La prensa de Riad nunca había mostrado tanto interés por las reivindicaciones nacionales de Kurdistán. Según Arabi21, Qatar ha entregado a Erdogan amplios informes sobre al apoyo de los sátrapas saudíes al PKK y al PYD.
Los kurdos del PKK/PYD han permitido que en Rojava, además de Estados Unidos, todas las grandes potencias imperialistas instalen bases militares. Alemania tiene una base cerca de la ciudad de Kobane.
No cabe dudas de que esta es una posibilidad muy real que al parecer beneficia especialmente a Israel (y
como resultado a EEUU) en su plan de
dividir a los países del Medio Oriente y
mantenerlos sumidos en constantes enfrentamientos internos. Hace unos años, el periodista experto en asuntos de Medio Oriente, Pepe Escobar, había resaltado el papel que pueden desempeñar los kurdos en la región:
Cabe resaltar el hecho de que, como se menciona en la nota citada arriba, Arabia Saudí
ha manifestado su completo apoyo a la independencia kurda:
Arabia Saudí, EAU y Jordania prometen apoyar la independencia del Kurdistán iraquí de Irak a cambio de poder establecer una base militar en esa región.
Según un informe publicado el sábado por la agencia árabe de noticias Al-Aalem Al-Jadeed, una fuente kurda en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí saca a la luz un acuerdo pactado entre Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Jordania con el presidente de la referida región iraquí, Masud Barzani.
"Conforme a lo acordado, Arabia Saudí, EAU y Jordania han recibido la promesa de poder establecer una base militar en Duhok y Erbil a cambio de apoyar la celebración de un referéndum independentista y la consiguiente formación de un país kurdo", resalta la fuente, bajo condición de anonimato.
Tras apuntar que el objetivo de tal establecimiento sería "hacer frente a la influencia de Irán y Turquía", hace referencia a la actual presencia de cientos de militares saudíes, emiratíes y jordanos en el Kurdistán iraquí y bajo el nombre de "asesores militares".
Comentario: Siguiendo más o menos la misma línea, el blog "Movimiento Político de Resistencia" publicó una nota en la afirma que los independentistas kurdos son los grandes beneficiarios de la crisis del Golfo Pérsico: No cabe dudas de que esta es una posibilidad muy real que al parecer beneficia especialmente a Israel (y como resultado a EEUU) en su plan de dividir a los países del Medio Oriente y mantenerlos sumidos en constantes enfrentamientos internos. Hace unos años, el periodista experto en asuntos de Medio Oriente, Pepe Escobar, había resaltado el papel que pueden desempeñar los kurdos en la región: