La Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el informe que propone rechazar la denuncia contra el presidente Michel Temer por obstrucción a la justicia y organización delictiva.
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© Sott.netHasta ahora siempre ha caído parado sin importar desde que altura sea arrojado
"Es un juicio político (...) desde el punto de vista político no es conveniente en este momento", consideró el diputado Paes Landim, del Partido Laborista de Brasil, uno de los 39 que votaron a favor del informe, mientras 26 lo hicieron en contra y uno se abstuvo.


Comentario: ¡Qué demonios importa si es políticamente "conveniente" o no!... Esto se trata simplemente de justicia. Un ciudadano ordinario, si se sospechara que cometió un delito, no habría ninguna contemplación sobre si es conveniente o no investigarlo y eventualmente llevarlo a juicio. Los señores diputados deberían ser conscientes de que existe la posibilidad de que un delincuente esté al frente del país y decida el destino de la nación. ¿No es suficientemente conveniente asegurarse de que el primer mandatario sea un hombre honesto?


El informe que recomienda frenar la denuncia fue elaborado por el diputado Bonifácio Andrada (del Partido de la Social Democracia Brasileña), aliado de Temer. El veredicto de la Comisión no es decisivo, pues pasará al plenario de la Cámara, donde tienen derecho a voto los 512 diputados.

En esa votación, que aún no tiene fecha definida, los diputados decidirán si siguen las recomendaciones y optan por archivar la denuncia o si por el contrario autorizan a que el Tribunal Supremo Federal juzgue a Temer.

En este supuesto el presidente saldría del cargo durante al menos seis meses, mientras dure el proceso judicial. La fiscalía denunció a Temer y a dos de sus ministros, el de la Casa Civil (equivalente al cargo de primer ministro), Eliseu Padilha, y el de la Secretaría General del Gobierno, Wellington Moreira Franco.

La denuncia es por formar parte de un esquema corrupto en el gobernante Partido del Movimiento Democrático de Brasil que, según los investigadores, en los últimos años desvió al menos 587 millones de reales (188 millones de dólares).

Temer pasó por este mismo proceso hace unos meses, después de ser denunciado por un delito de corrupción pasiva por presuntamente haber recibido sobornos del grupo empresarial JBS, pero los diputados decidieron archivar la denuncia.