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Cooperación estratégica
"En un futuro próximo las relaciones entre Rusia y Turquía se desarrollarán de una forma cada vez más positiva. Turquía ha entrado en una fase de fuerte, estable y constructiva relación no solo con Rusia, sino también con Irán e Irak. Pronto va a suceder lo mismo con Siria. Rusia es un socio estratégico de Turquía, incluso desde el punto de vista de la seguridad energética, las relaciones económicas entre los dos países han sido restauradas sobre la base del beneficio mutuo, a pesar de la fuerte presión de EEUU. Así que entre nuestros países hay una base económica sólida, y esta es estratégica, no táctica o temporal", afirmó Perincek.
Según el político, Estados Unidos intenta desatar el caos en el país apoyando al Partido de los Trabajadores del Kurdistán -prohibido en Turquía- y al partido kurdo-sirio Unión Democrática. De esta manera Washington choca directamente con Turquía, por lo que esta se ve obligada a interactuar con los países vecinos.
En el futuro, Turquía no formará parte de la OTAN
"En el futuro, el lugar de Turquía no está en la OTAN, esta alianza es una amenaza para el país. Por eso ha comenzado a llamar a las puertas de la Organización de Cooperación de Shanghái -organización intergubernamental fundada el 8 de abril de 1996 por los líderes de la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán-. Vemos que Rusia, los países de Oriente Medio, China, la India y naciones de la antigua Unión Soviética se están uniendo en la plataforma euroasiática pese a los intentos de la OTAN por socavar el proceso utilizando la situación en torno a Crimea", dijo Perincek.
Al mismo tiempo, el político instó a Rusia a ser cuidadosa a la hora de cooperar con el partido de los kurdos sirios Unión Democrática (PYD).
A su juicio, el PYD amenaza a la seguridad nacional de Turquía y el político no entiende por qué se le permitió abrir una oficina en Moscú, además destaca que EEUU proporciona armas a la organización.
"Rusia necesita seguir una política diferente para fortalecer la confianza mutua. Del mismo modo, Turquía tiene que actuar de una manera más abierta hacia Rusia", explicó.
La cuestión del reconocimiento de Crimea como parte de Rusia se resolverá pronto
Perincek calificó al mantenimiento de la integridad territorial de Rusia, Irak y Turquía como una tarea prioritaria y común para los tres países. "El proyecto de su descomposición territorial [de Rusia, Turquía e Irak] no ha aparecido hoy y existe desde la Primera Guerra Mundial. Pero la hermandad estratégica e histórica que comenzó entre Rusia y Ataturk, el primer presidente de la República de Turquía, está ahora nuevamente en la agenda", agregó el político.
Recordó que cuando Rusia y Turquía tenían malas relaciones, los intereses de ambos países se resintieron, pero cuando convergieron, ambos comenzaron a ganar.
Según el político, las relaciones entre Moscú y Ankara se basan en la realidad actual y entre ellas existen vínculos fuertes que conducen a un beneficio mutuo en todas las áreas -la industria, el comercio, el turismo...- y es preciso desarrollar esta cooperación activamente, dijo el político.
"Por lo tanto, creo que las barreras actuales entre Crimea y los negocios turcos pronto serán superadas naturalmente. Estos procesos se están moviendo rápidamente, creo que la cuestión del reconocimiento de Crimea como parte de Rusia se resolverá pronto. Pero esto no puede dejarse al azar, con la esperanza de que de alguna manera todo se resuelva por sí solo. Nosotros somos partidarios del desarrollo de las relaciones ruso-turcas y deberíamos influir activamente en esta situación. Nos necesitamos el uno al otro", concluyó.
Comentario: Y aquí vemos un factor más por el que EEUU ve a Rusia como enemigo: Rusia representa una alternativa viable a la política interna y externa patológica de EEUU basada en la guerra, la dominación y la injerencia. La diplomacia y las estrategias políticas y económicas de Rusia no tienen precedentes en nuestra historia reciente, son humanas, efectivas, respetuosas y buscan el beneficio mutuo. Todo esto representa un nuevo paradigma que se contrapone directamente con el de EEUU.
Mientras Rusia gana aliados, EEUU los pierde. En estos momentos es sólo sentido común notar hacia dónde gira el viento de la economía global. Estas nuevas alianzas son una flecha al corazón de la hegemonía estadounidense, y esto se suma a su debilitada moneda con un valor artificialmente inflado, que se enfrenta a la creciente influencia del yuan y el rublo que están bien respaldados por toneladas de oro.
EEUU tiene dos opciones: o renuncia a la imposición global de su hegemonía unipolar basada en la guerra y en una moneda artificialmente inflada, o se integra a un nuevo paradigma económico multipolar basado en la cooperación, hasta ahora, impulsado por el eje asiático. Pero resulta bastante complicado visualizar a EEUU dejando a un lado los cimientos económicos que han sostenido la patocracia en el poder hasta ahora, y considerando otras alternativas menos injerencistas y destructivas poco acordes con la visión patológica de los que detentan el poder en EEUU.