Recientemente Trump dijo que la "reputación del FBI está hecha trizas". Algunos pueden interpretar eso como ataques infundados de un presidente que está siendo investigado por el mismo FBI por "coludir" con los rusos. Sin embargo, cualquiera que tenga dos neuronas funcionando sabe que todo el circo de la "colusión rusa" que ha envuelto a la administración Trump desde antes de la toma de posesión es sólo eso: un circo, un "escándalo" fabricado por el "Estado Profundo" de Estados Unidos que no tiene nada que ver con ninguna "colusión rusa" o "hackeo de las elecciones presidenciales estadounidenses".
Chrisopher-Wray
En cambio, es un intento desesperado del Estado Profundo de Estados Unidos por alcanzar dos objetivos vinculados: 1) impedir que Trump haga lo que dijo que iba a hacer después de ser elegido: mejorar las relaciones de Estados Unidos con Rusia, 2) empañar el buen nombre de Rusia en la comunidad internacional y, por lo tanto, "contener" al único país que hoy representa una amenaza directa a la fallida hegemonía global estadounidense.

Ésos son los hechos, queridos lectores, pero si sólo leyeran la prensa occidental convencional, podrían ser perdonados por desconocer completamente esos hechos y languidecer bajo la falsa creencia de que Trump es una especie de criminal traidor. Afortunadamente, esta configuración cínica de elementos del Estado Profundo estadounidense, dominado por las agencias de inteligencia estadounidenses, está siendo gradualmente expuesta por lo que es.

Ayer, el director del FBI, Christopher Wray, fue interrogado por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes sobre varios aspectos de la investigación de Mueller, que hasta el momento no ha podido probar que haya alguna base para las acusaciones que aparentemente provocaron la investigación en primer lugar. El representante Jim Jordan (R-Ohio) le hizo al director Wray algunas preguntas muy agudas que pusieron al descubierto la naturaleza engañosa, y francamente criminal, de la investigación de Mueller y la verdadera razón detrás de ella.

Las preguntas del congresista Jordan se centraron en el papel del Jefe de Contrainteligencia del FBI, Peter Strzok -un ex miembro del equipo de Mueller- a quien parece que se le ha asignado el papel de encubrir los actos ilícitos de Clinton y centrar la atención negativa en Trump. También se le acusa de estar involucrado en la fabricación del infame y dudoso expediente ruso, cuyo dinero fue enviado de la campaña de Clinton a un bufete de abogados de Clinton, a Fusion GPS, al agente del MI6 Christopher Steele, quien luego pagó a algunos rusos por la risible "información de inteligencia" sobre Trump, que el FBI disfrazó como inteligencia legítima, proporcionada por partes objetivas. El FBI entonces usó este dudoso expediente para ir a la corte de FISA y obtener una orden para espiar a los miembros de la campaña de Trump.

Tengan en cuenta que FISA es la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de 1978 que supervisa las solicitudes de órdenes de vigilancia contra espías extranjeros dentro de los Estados Unidos. Es decir, el FBI y Clinton conspiraron en fabricar evidencia para denunciar a Trump y sus miembros de la campaña de ser, literalmente, espías de Rusia. En el proceso, tanto Clinton como el FBI fueron los que confabularon y conspiraron con los rusos en un plan ilegal para destruir a un presidente (ahora en funciones) estadounidense.


Ésta es la parte clave de las preguntas del congresista Jordan:
"Recordemos un par de cosas sobre el expediente", dijo. "El Comité Nacional Demócrata y la campaña de Clinton, que ahora sabemos que eran lo mismo, le pagaron al bufete de abogados que pagó a Fusion GPS, quien le pagó a Christopher Steele, quien luego le pagó a los rusos para que prepararan un informe que llamamos un expediente lleno de todo tipo de noticias falsas, basura del National Enquirer y se ha reportado que este expediente fue maquillado por el FBI, llevado a la corte de FISA y presentado como un documento de inteligencia legítimo - que se convirtió en la base para una orden para espiar estadounidenses." [...]

"La manera más fácil de aclararlo es decirnos qué hay en esa solicitud y quién la llevó allí", dijo Jordan. [...]

Jordan terminó con esto: "Esto es lo que pienso - creo que Peter Strozk... El Señor Súper Agente en el FBI, creo que es el tipo que llevó la solicitud a la corte de FISA y si eso es lo que sucedió, si esto sucedió, si el FBI está trabajando con una campaña, la campaña de los demócratas, tomando la investigación de la oposición, maquillándolo todo y convirtiéndolo en un documento de inteligencia para que puedan llevarlo a la corte de FISA, para que puedan espiar la otra campaña; si eso ocurrió, eso es lo peor de lo peor".
Y aquí está un corto fragmento de una entrevista reciente con Trey Gowdy, donde está de acuerdo en que la integridad del FBI está ahora en cuestión (¡¿¡en serio!?!) debido al secreto, las mentiras y la subversión del FBI sobre el Estado de derecho en Estados Unidos.