El ministro de Exteriores de Irak, Ibrahim al-Yafari, enfatizó el viernes que Bagdad bajo ninguna circunstancia permitirá a Estados Unidos construir bases militares permanentes en su territorio, lo que será una violación de la soberanía del país árabe.

tropas EEUU en Mosul
© DesconocidoLas fuerzas estadounidenses en la ciudad iraquí de Mosul.
"Bagdad rechaza firmemente la construcción de bases militares estadounidenses en su territorio", subrayó el canciller iraquí al término de su visita Rusia, y añadió que el Gobierno de Irak no guarda silencio cuando se trata de la protección de su soberanía.

Al mismo tiempo, recordó que en 2014 cuando Bagdad solicitó ayuda internacional para combatir el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), enfatizó que cualquier ayuda a la lucha antiterrorista a ese país tenía que ser realizado en el marco de los requisitos de la soberanía e independencia de Irak.

Conforme a Al-Yafari, Bagdad había dejado claro que las contribuciones a las operaciones contra el flagelo del terrorismo no deberían conducir al establecimiento de bases militares ni a la presencia militar permanente de las fuerzas extranjeras en su territorio.

"La soberanía de Irak es nuestra línea roja", subrayó para después indicar que el establecimiento de las bases militares permanentes de EE.UU. en "Corea del Sur, Turquía, Japón y muchos otros países del mundo" desde la II Guerra Mundial es una violación contra la soberanía de estos países.

En este mismo contexto, el Parlamento iraquí instó el jueves al Gobierno de Bagdad a establecer un plan para la retirada del país de las tropas extranjeras, en especial las pertenecientes a Estados Unidos, ya derrotado la banda ultrarradical EIIL en Irak.

Además, a finales de enero pasado, la Comisión de Defensa y Seguridad del Parlamento de Irak pidió al primer ministro Haidar Al-Abadi que pusiera fin a la presencia de EE.UU. en el país, después de que un helicóptero estadounidense atacara a policías iraquíes en el distrito de Al-Baghdadi, en el oeste de Ramadi, la capital de la provincia de Al-Anbar (oeste).

La llamada coalición anti-EIIL dirigida por EE.UU comenzó sus bombardeos en Irak con el pretexto de erradicar a la banda takfirí, pero ha perpetrado gran número de ataques calificados de "erróneos" contra posiciones de tropas iraquíes y áreas civiles.