Bien sea por temor, envidia o avaricia, Washington busca disuadir a los socios de Moscú de comprar los sistemas antiaéreos S-400. Tras insinuar la implementación de posibles sanciones, el Pentágono ha pasado a un nuevo nivel: el chantaje directo. Los casos más emblemáticos son la India y Turquía.
Las advertencias de EEUU contra los compradores de armamento ruso, sobre todo de
los sistemas antiaéreos S-400, están tomando forma. En el caso de Nueva Delhi y Ankara, el Pentágono ofrece una elección directa: 'nosotros o los rusos, no ambos'.
S-400 o drones MQ-1 Predator para la IndiaLa compra de los sofisticados sistemas rusos afectaría los suministros de equipos de alta tecnología estadounidenses a la India, advirtió William Thornberry, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes de EEUU, en una entrevista con el medio indio
NDTV.
"Me temo que la adquisición de estas tecnologías limitará la comodidad con la que EEUU suministre tecnologías adicionales a cualquier país",
El político argumentó que esto se debía a "las amenazas para la interoperabilidad" entre EEUU y cualquier socio que opte por los S-400, argumento ya usado contra Turquía, un país miembro de la OTAN.
Más concretamente, advirtió que los suministros de los drones MQ-1 Predator a la India, recientemente aprobados por la administración estadounidense, ahora "se hacen algo más complicados".
NDTV recuerda que tanto EEUU como Rusia son socios importantes de la India, pero es Moscú el que
ha suministrado la mayor parte de los equipos bélicos al país durante varias décadas.
S-400 o cazas F-35A para TurquíaEn un caso parecido, el mismo ente introdujo una enmienda en el proyecto de ley sobre el presupuesto de defensa de EEUU para el año 2019
que podría privar a Ankara de los cazas de quinta generación F-35A.La razón formal para detener la venta de los aviones es la detención en Turquía del ciudadano estadounidense Andrew Brunson por sospechas
de incitar el separatismo en las regiones kurdas.
Pero la causa real es, sin duda, el contrato para la compra de los S-400. Ya en abril un alto cargo de EEUU -el subsecretario de Estado, A. Wess Mitchell- advirtió que Ankara corría el riesgo de
caer bajo sanciones por adquirir los sistemas rusos y de "acercarse demasiado a Rusia e Irán", es decir, aludió a razones políticas para unas posibles represalias de Washington.
Entre las consecuencias mencionadas en
el discurso de Mitchell figura la exclusión de Turquía del programa del F-35.
El tema de las tecnologías "sensibles", al igual como los suministros de drones, también está presente en el caso de los aviones modernos.
"Hay una enorme vacilación a la hora de transferir
las sensibles aeronaves F-35 y su tecnología a una nación que acaba de comprar el sistema de defensa antiaérea diseñado para derribar estos mismos aviones",
comentó la senadora Jeanne Shaheen, una de las autores de la enmienda.
Turquía rechazó las amenazas de EEUU y afirmó que Washington no está en posición de dictar a Ankara qué puede o no comprar.
Además,
los turcos hicieron entender a EEUU que su posición en el mercado de armas ya no es monopolista.Recientemente, un diario otomano sugirió que Ankara puede
optar por los cazas rusos Su-57 en vez de los F-35A, aunque esta información
no ha sido confirmada oficialmente.
Si bien sería una exageración pensar que el Gobierno turco no vaya a defender su derecho a los F-35 -los cuales ayudó a fabricar y financiar a lo largo de la creación, sin contar con que ya ha transferido parte del pago-, el hecho de mencionar a un proveedor alternativo es un mensaje claro para EEUU
Comentario: Esto sí le duele a EEUU, la industria armamentista es uno de los pilares de su economía y no soporta tener competidores. Pero podrían llegar a arreglos que les fuera conveniente sin la necesidad de condicionar la venta al cliente; eso es un muy mal negocio y muestra que no hay una estrategia contundente ante competidores, sino que recurren al chantaje cual adolecente emberrinchado... '¡o él o yo!'. Son negocios, no caprichos... pero bueno, así las política de EEUU que se aferra a su oxidada hegemonía con los últimos dedos.
Además, cabe mencionar que a EEUU no le conviene que los S-300 y S-400 se diseminen mucho por el mundo (y menos en zonas de interés como es el Medio Oriente), ya que el armamento obsoleto de EEUU es sumamente vulnerable a estos sistemas de defensa.