La agencia de calificación de deuda estadounidense Moody's ha pronosticado que la reducción de impuestos y la desaceleración de la economía socavará la potencia económica de EEUU en el próximo decenio. Un economista ruso comentó la alarmante tendencia para Sputnik.
Moody's
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Según el informe de la agencia, en el segundo trimestre de 2018 la economía estadounidense creció un 4,2%, lo que resultó ser el mejor índice desde el 2014.

No obstante, se espera que el crecimiento económico se desacelere hasta el 2,9%, y más tarde, hasta el 0,9%. Fue en 2017 cuando el déficit presupuestario se quedó en un 3,5% del PIB. En lo que va del 2018, ha crecido hasta un 3,8% -779.000 millones de dólares-, agregan los analistas.

Hasta el momento, la reducción del impuesto de sociedades del 35% hasta el 20%, aplicada por el presidente Trump, hizo que los ingresos fiscales de empresas se redujeran un 31%.

"El constante aumento del déficit presupuestario llevará a que la deuda federal y los gastos para administrarla alancen unos niveles récord. Esto, por su parte, ejercerá presión sobre la clasificación crediticia del país", agregan los analistas.

En octubre pasado los analistas del banco estadounidense Goldman Sachs calcularon que los desplomes bursátiles costarán alrededor del 0,75% del PIB ya a principios de 2019.

El economista ruso Mijaíl Jazin constató para Sputnik que el derrumbe de los mercados financieros es un proceso inevitable que con alta probabilidad azotará la economía estadounidense en 2019.
"La pregunta principal será quién es culpable. En esta situación, la tarea de Moody's será explicar que la culpa es de Trump y no de los financistas", subrayó.

Comentario: La idea en EEUU actualmente es culpar a Trump de la mayor cantidad de problemas posibles, para que nunca se lleve la atención a donde podría tener un efecto positivo.


Mientras tanto, es bien sabido que son los inversores los que tienen la culpa, según aseguró Jazin. Fueron ellos los que crearon las burbujas financieras que están a punto de explotar.

Las élites transfieren la responsabilidad a Trump, puesto que "la motivación política siempre es más importante que la realidad económica", concluyó el experto.