Traducción tomada de Noticias del Frente y modificada parcialmente por Sott.net.

Ante la entrada de la diputada Tulsi Gabbard (demócrata de Hawaii) a la contienda presidencial de 2020, las figuras del establishment, tanto de la derecha como de la izquierda, se apresuran a calumniar a la congresista contraria a la guerra, con impecables credenciales de política de identidad.

Tulsi Gabbard
© Getty Images / Tom Williams
Desde su visita a Siria en 2017, Gabbard ha sido condenada por atreverse a buscar relatos de primera mano en lugar de confiar ciegamente en la narrativa de los medios masivos de comunicación, por lo que el viernes los expertos volvieron a las carreras, con nuevas acusaciones de simpatizar con Assad.

"Apologista de Assad" parece ser el equivalente a "títere de Putin" para Tulsi, a juzgar por los primeros tuits, aunque también fue acusada de ser lo segundo.

Noah Shachman: ¿Cansados de Putin? ¡Voten por Assad 2020!

S.E. Cupp: La inquietante y singular negación de Tulsi Gabbard del papel de Assad en la brutal matanza de su propio pueblo, forzando una reunión con él y difundiendo su propaganda, debería ser descalificadora.

Zach Basu: La asociación de Gabbard con los nacionalistas hindúes es extraña, pero su historial como apologista de Assad me parece mucho más inquietante y probablemente descalificador si intentara postularse en 2020.

Palmer Report: Tulsi Gabbard es donde trazo la línea. Es una lunática de la derecha, apoya a Assad, es amiga de Trump, intentó sabotear al DNC desde dentro en 2016, y Rusia Today la ama. Ella es la única demócrata a la que me opondré en 2020. No es una verdadera demócrata, es Steve Bannon.
Palmer Report: Mi apoyo a todos los demás candidatos demócratas de 2020 sigue en pie. ¿Pero Tulsi Gabbard? Claro que no. Debería haber sido expulsada del partido hace mucho tiempo. Maldito monstruo. Usará su campaña para tratar de destruir al Partido Demócrata durante las primarias. No lo permitiré.
Palmer Report: La parte graciosa es que, mirando a través de todos los tweets que mencionan a "Tulsi Gabbard" en este momento, los únicos que dicen cosas positivas sobre ella son los partidarios de Trump y la derecha alternativa. Su fantasía trastornada es que ella convierta al Partido Demócrata en un títere de derechas del Kremlin.
Gabbard ciertamente plantea un problema espinoso para el eje neoconsevador-neoliberal, ya que cumple con todos los requisitos de política de identidad: la primer miembro hindú del Congreso, mujer, veterana, y tiene un atractivo populista innegable, dado su historial anti-establishment. Si bien Gabbard es demócrata, ella no fue partidaria de Clinton, y renunció como vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata en febrero de 2016 para respaldar a Bernie Sanders en las primarias.

Pero los republicanos también sintieron la necesidad de hablar en contra de ella. "Los liberales piensan que es demasiado conservadora, los conservadores piensan que es demasiado liberal y casi todos piensan que su intimidad con Bashar al-Assad es inquietante", dijo el portavoz del Comité Nacional Republicano, Michael Ahrens, al mencionar también la "falta de experiencia" de la congresista.

El Comité Nacional Republicano (RNC) publicó una "hoja de referencia" de temas de conversación tras la noticia del anuncio pendiente de Gabbard, aunque algunos lo tomaron como un signo de debilidad.


Marc Caputo: "LA 'portavoz' de Assad en Washington" - El RNC da la bienvenida a Tulsi Gabbard a la carrera presidencial con un apodo con el que muchos liberales probablemente también estén de acuerdo.
La gente partidaria de "Israel primero" dio a conocer su opinión, aunque nadie realmente les preguntó.

Jacob Wohl: Todo el mundo en el lobby pro-Israel (incluido yo mismo) ya está hablando de cómo asegurarse de que la campaña de Tulsi Gabbard termine antes de empezar - Si van a apostar por un candidato demócrata, busquen en otro sitio.
Otros ni siquiera se preocuparon por los "problemas" o los "hechos", prefiriendo culpar por asociación e insultar personalmente.