Sacerdotes católicos de la fundación evangélica SMS Z Nieba (SMS desde el cielo, en español) quemaron este domingo libros y objetos que consideraron sacrílegos, haciendo de ellos una hoguera cerca de una iglesia de la ciudad de Koszalin, situada en el norte de Polonia.
harry potter
© David Mercado / ReutersImagen ilustrativa
La fundación publicó fotos del acto en su página de Facebook, acompañándolas de pasajes bíblicos en los que se condenan "todas las prácticas de magia o de hechicería". Ni ediciones de Harry Potter de J.K. Rowling, ni la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer se salvaron de las llamas, lo mismo que una máscara africana, una figurilla de elefante y un paraguas infantil de color rosa, entre otras cosas.


La publicación generó numerosos comentarios críticos y burlas sobre los sacerdotes por quemar en la hoguera libros infantiles y juveniles. Algunos usuarios de Facebook incluso observaron que los responsables deberían ser procesados por daño al medio ambiente y contaminación, mientras que otros compararon el acto con algo propio de la Edad Media. Uno de los usuarios incluso recordó la frase del poeta alemán Heinrich Heine: "Donde se queman libros se terminan quemando también personas".

Como justificación, los sacerdotes citaron en Facebook ―entre otros pasajes― el 7:25 de Deuteronomio, que reza "quemarás a fuego las esculturas de sus dioses; no codiciarás la plata ni el oro que las recubren ni lo tomarás para ti, no sea que por ello caigas en un lazo, porque es abominación al Señor tu Dios", y el 2119 del Catecismo de la Iglesia católica.

Según este último, "todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone desvelan el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, y el recurso a médiums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios".