EEUU apunta a formar una nueva alianza con otros países para contrarrestar a China con una fuerza combinada económica y militar, dijo el secretario de Estado (canciller) de EEUU, Mike Pompeo, en un discurso.
Mike Pompeo
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"No podemos enfrentar este desafío solos. La ONU, la OTAN, los países del G7, el G20, nuestro poder económico, diplomático y militar combinado es seguramente suficiente para enfrentar este desafío si lo dirigimos claramente y con gran coraje ", dijo Pompeo el jueves en la Biblioteca Nixon. "Tal vez es hora de una nueva agrupación de naciones con ideas afines, una nueva alianza de democracias".

Pompeo también dijo que EEUU quisiera construir una coalición de países para enfrentar a China y alterar su comportamiento, pero cada nación debe llegar a su propio entendimiento sobre cómo enfrentar a Pekín para proteger sus intereses.

"Cada nación tendrá que llegar a su propia comprensión de cómo proteger su propia soberanía, cómo proteger su propia prosperidad económica y cómo proteger sus ideales de los tentáculos del Partido Comunista Chino (PCC)", dijo Pompeo.

El funcionario hizo un llamado "a todos los líderes de cada nación para comenzar haciendo lo que EEUU ha hecho: simplemente insistir en la reciprocidad, transparencia y responsabilidad del Partido Comunista Chino. Es un cuadro de gobernantes que está lejos de ser homogéneo".

Pompeo dijo que los países con ideas afines deben dibujar "líneas comunes en la arena que no puedan ser arrastradas por las negociaciones del PCC o sus halagos".
"De hecho, esto es lo que hizo EEUU recientemente cuando rechazamos las reclamaciones ilegales de China en el Mar del Sur de China de una vez por todas, ya que hemos instado a los países a convertirse en Países Limpios para que la información privada de sus ciudadanos no llegue a manos de el partido comunista chino. Lo hicimos estableciendo estándares ", dijo.
Además, Pompeo reconoció que algunas naciones carecen del valor para estar con EEUU, pero enfatizó que es importante hacerlo para preservar el orden actual basado en reglas.
"El desafío de China exige esfuerzo, energía de las democracias de Europa, África, América del Sur y especialmente de la región del Indo-Pacífico", agregó Pompeo.
Las relaciones entre EEUU y China se han deteriorado significativamente en los últimos años con Washington acusando a Pekín de prácticas comerciales desleales, una respuesta deficiente al brote de coronavirus, violaciones de derechos humanos y disputas territoriales injustificadas con países vecinos.

China niega las acusaciones y ha criticado a EEUU por diversas violaciones del derecho internacional.


EEUU debe cambiar la forma en que lleva a cabo la diplomacia con China porque el viejo patrón de compromiso con Pekín ha fallado, dijo Mike Pompeo.
"El viejo paradigma del compromiso ciego con China simplemente no lo logrará (...) No debemos continuarlo y no debemos volver a él", dijo Pompeo.
Pompeo dijo que EEUU y otras naciones democráticas necesitan encontrar una estrategia que proteja sus economías y su forma de vida de China.

"El mundo libre debe triunfar sobre esta nueva tiranía. Nosotros, las naciones del mundo amantes de la libertad (...) debemos inducir a China a cambiar de maneras más creativas y asertivas, porque las acciones de Pekín amenazan a nuestro pueblo y nuestra prosperidad", dijo Pompeo.

El funcionario agregó que cree que la única forma de cambiar el comportamiento de China es actuar sobre la base de lo que hacen sus líderes, no de lo que dicen, y aseguró a la audiencia que el diálogo continuará.
"Algunos (legisladores estadounidenses) insisten en que preservamos el modelo de diálogo por el bien del diálogo. Ahora, para ser claros, seguiremos hablando, pero las conversaciones son diferentes en estos días", dijo Pompeo.
En un comunicado el miércoles por la noche, la embajada china en Washington pidió a EEUU que reduzca las tensiones entre los dos países.

El Departamento de Estado confirmó a Sputnik que había ordenado a China que cerrara para fines de semana su consulado en Houston, Texas (sur), por las acusaciones de que se había involucrado en operaciones masivas de espionaje ilegal e influencia en el país.


Comentario: EEUU continúa posicionándose en contra de China en varios flancos, justamente hoy EE.UU. confirma el arresto de tres investigadores chinos y busca otra en el consulado:
Las autoridades estadounidenses detuvieron a tres investigadores chinos por presunto fraude en su solicitud de visado y buscan a una tercera que al parecer permanece en el consulado de China en San Francisco, informó este jueves el Departamento de Justicia (DOJ).

Las detenciones se conocieron después de que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, forzó a China a cerrar su consulado en Houston (Texas) en medio de nuevas acusaciones de espionaje, una de las acciones más agresivas que ha tomado el país desde que estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 1979.

En un comunicado, el DOJ detalló que cuatro personas fueron acusadas de fraude en sus visados "en relación con un plan para mentir sobre su condición de miembros de las fuerzas militares de la República Popular de China, el Ejército Popular de Liberación (EPL), mientras realizaban investigaciones en Estados Unidos".

"Tres de estos individuos han sido arrestados y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está buscando a un cuatro prófugo de la justicia que actualmente se encuentra en el consulado de China en San Francisco", puntualizó el DOJ.

El fiscal adjunto de seguridad nacional, John Demers, indicó, citado en la nota, que estas personas "solicitaron visados de investigación mientras ocultaban su verdadera afiliación con el EPL".

Los extranjeros, de ser declarados culpables, pueden encarar una pena de 10 años de prisión cada uno y una multa de 250.000 dólares.

El DOJ identificó entre los acusados a Xin Wang, quien ingresó al país el 26 de marzo de 2019 y presuntamente "hizo declaraciones fraudulentas" en su solicitud de visado.

Según documentos judiciales, Wang "todavía estaba empleado por el EPL mientras estudiaba en EE.UU. e hizo declaraciones falsas sobre su servicio militar".

El investigador fue arrestado el pasado 7 de junio y tuvo una comparecencia judicial un día después, detalló el DOJ.

Las otras dos detenidas, el pasado 18 de julio y sin que se precisara el lugar, fueron identificadas como Chen Song y Kai Jai Zhao.

Song, de 38 años, de acuerdo con el comunicado oficial, entró al país en diciembre de 2018 y era integrante de la Fuerza Aérea de su país "cuando ingresó y mientras permanecía" en territorio estadounidense, al tiempo que se presume mencionó un hospital como su empleador para encubrir su verdadera vinculación laboral.

Mientras que Zhhao es acusada de negar que había servido en el Ejército de su país cuando, según la demanda en su contra, prestó servicio en la universidad Nacional de Tecnología de Defensa, que el DOJ describe como "la principal institución de investigación científica y de educación del EPL".

Finalmente, el Departamento de Justicia indicó que busca a Juan Tang, una investigadora que llegó a Estados Unidos en diciembre de 2019, también es acusada de hacer declaraciones fraudulentas en su pedido de visado, en el que negó haber servido en el Ejército.

"El FBI encontró una fotografía de Tang en uniforme militar" y referencias de su empleo en la Unidad Médica Militar de la Fuerza Aérea, puntualizó el documento oficial, el cual añade que hay una orden de arresto en contra de la científica.

Además de estos arrestos, según el Departamento de Justicia, el FBI interrogó recientemente a otros "titulares de visas sospechosos de tener afiliación no declarada con el ejército chino en más de 25 ciudades estadounidenses".

EE.UU. ha sancionado en los últimos meses a once compañías chinas por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang y, además, presentó cargos contra dos "hackers" chinos que supuestamente intentaban robar datos de la vacuna para la COVID-19 y secretos de tecnología militar.

El trasfondo de las diferencias entre las dos potencias es la subyacente pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial y, más recientemente, las críticas de Washington a la nueva ley de seguridad para Hong Kong y a la situación de los derechos humanos de las minorías musulmanas en Xinjiang.