Entretanto, una nueva investigación revela que la huella de carbono del 1% más rico va camino de ser 30 veces mayor que el tamaño compatible con la limitación del calentamiento global a 1,5ºC.
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En la entrevista con Andrea Mitchell, de MSNBC, Gore declaró que la tecnología creada por la llamada coalición Climate TRACE vigilará las emisiones de gases de efecto invernadero y eliminará a los culpables.
"Obtenemos datos de forma consistente de 300 satélites existentes, más de 11.000 sensores terrestres, aéreos y marítimos, múltiples flujos de datos de Internet y utilizando inteligencia artificial", explicó Gore, y añadió: "Toda esa información se combina, luz visible, infrarrojos, toda la otra información que se aporta, y ahora podemos determinar con precisión de dónde proceden las emisiones de gases de efecto invernadero".
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Gore, que en 2008 dijo que dentro de cinco años ya no habría casquetes polares, continuó: "Y el año que viene lo tendremos hasta el nivel de cada central eléctrica, refinería, cada gran barco, cada avión, cada vertedero, y tendremos las identidades de los responsables de cada uno de esos flujos de emisiones de gases de efecto invernadero".
¿Y qué pasará con estos criminales climáticos, Al?
"Si los inversores o los gobiernos, o los activistas de la sociedad civil quieren hacerlos responsables, tendrán la información en la que basar su acción y hacerlos responsables", proclamó Gore.
Véase:
Lo que Gore y sus 300 satélites descubrirán es que es la clase superrica de lujo de la élite la que más contamina en el mundo.
Una nueva investigación del Instituto de Política Medioambiental Europea (IEEP) y el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) ha descubierto que, para 2030, la huella de carbono del 1% más rico de la humanidad va camino de ser 30 veces mayor que el tamaño compatible con la limitación del calentamiento global a 1,5°C para finales de siglo, el objetivo sobre temperatura más ambicioso del Acuerdo de París.
El informe señala que, si se mantienen las tendencias actuales, el 1% más rico representará el 16% de las emisiones mundiales de CO2 en 2030.
"Las emisiones de un solo vuelo espacial multimillonario excederían las emisiones de toda la vida de alguien de los mil millones de personas más pobres de la Tierra", dijo Nafkote Dabi, responsable de política climática de Oxfam, en otra declaración.
Dabi añadió que "una pequeña élite parece tener un pase libre para contaminar. Sus excesivas emisiones están alimentando el clima extremo en todo el mundo y poniendo en peligro el objetivo internacional de limitar el calentamiento global".
"Las emisiones del 10% más rico por sí solas podrían llevarnos más allá del límite acordado en los próximos nueve años", continuó Dabi, e instó a que "esto tendría resultados catastróficos para algunas de las personas más vulnerables de la Tierra que ya se enfrentan a tormentas mortales, al hambre y a la indigencia".
Como señalamos la semana pasada, la Cumbre del Clima de la COP ha atraído a dignatarios de élite en más de 400 jets privados, con estimaciones conservadoras que sugieren que esto equivale a 13.000 toneladas de dióxido de carbono.
Personajes como Jeff Bezos, Bill Gates y el Príncipe Carlos, que viven en jets privados, superyates y vuelos espaciales, se dedicaron inmediatamente a dar lecciones al resto del mundo sobre sus huellas de carbono.
Se desplazan por todo el planeta para reunirse entre ellos, atiborrarse de carne de venado de primera calidad y filetes de ternera, mientras dicen a todos los demás que se callen, se queden en casa y coman bichos:
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