El 10 de agosto entra en vigor en la Unión Europea (UE) la prohibición total de la importaciones de carbón ruso. Las restricciones se aprobaron en abril en el quinto paquete de sanciones de la UE contra Rusia. Moscú era el mayor proveedor de combustible del bloque europeo.
Coal carbon
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Como ya se señaló en el Consejo de la UE, las restricciones pretenden aumentar la presión sobre el Gobierno ruso y la economía del país en su conjunto. La Comisión Europea calculó que el embargo afectará a una cuarta parte de todas las exportaciones de carbón de Rusia, por un valor de unos 8.000 millones de euros al año.

Según el Ministerio de Energía ruso, Moscú suministró 50,4 millones de toneladas de carbón a Europa en 2021, lo que representó el 46% de las importaciones totales de la UE de esta materia prima, según los datos de Eurostat. En 2020 la cantidad había sido del 56%.

El precio de las sanciones para la UE

A pesar de los planes de la UE de dañar a la economía rusa, los mismos consumidores europeos se enfrentarán a las difíciles consecuencias económicas de la decisión de rechazar el carbón ruso, según Konstantín Ordov, profesor de la Universidad de Economía Plejánov de Moscú.
"Sin dudas, los últimos paquetes de sanciones causaron pérdidas bastante importantes para los europeos. Cualesquiera restricciones provocan una formación ineficaz y no comercial de la oferta y la demanda y, por lo tanto, afectan negativamente a los precios. No hay dudas de que esto será un factor adicional del aumento de los precios de la electricidad en todo el mundo. En este caso podrían necesitar inversiones adicionales para abandonar el carbón ruso", concluyó.
Hoy en día Australia es el más activo suministrador del carbón a Europa y a largo plazo podría incluso sustituir completamente a Rusia en el mercado de la UE, indicó el analista de Freedom Finance, Vladímir Chernov. Agregó que Indonesia, Kazajistán, Sudáfrica, Bolivia y Colombia quieren ser proveedores de la UE. Sin embargo, estas entregas son muy caras para los Estados europeos.
"Desde el punto de vista de precio, nuestro carbón primeramente era mucho más barato para Europa debido a la proximidad geográfica de Rusia con los países de la UE y a una infraestructura logística desarrollada. Entonces incluso se vendía con un gran descuento, pero ahora los europeos tendrán que pagar de más por el suministro de carbón de otros países", afirmó Chernov.
Al mismo tiempo, debido al elevado precio del combustible importado, los Estados de la región han comenzado a reiniciar sus propias centrales eléctricas de carbón, que anteriormente habían sido clausuradas por motivos medioambientales.
"Como Europa no siempre está dispuesta a pagar de más por el carbón australiano, por ejemplo, no tienen más remedio que retomar su propia producción. Sin embargo, desde el punto de vista político, el aumento del uso del carbón en la producción industrial de los países de la UE conlleva riesgos para los partidos en el poder, ya que promovieron activamente la agenda medioambiental durante las campañas electorales", subrayó Chernov.
Asimismo, los expertos no descartan que, сon la llegada del frío, los europeos van a comprar carbón a Moscú y eludir sus propias sanciones.
"Dado el pánico que crece ahora en Europa a medida que se acerca el frío, debemos suponer que para proveer a la población y a las empresas de recursos energéticos, los países se saltarán sus propias sanciones de todas maneras. Ya tienen esa experiencia en el sector del petróleo, donde se utilizan todo tipo de esquemas, desde mezclar el combustible con otros grados hasta registrar de nuevo los cargamentos para que no sea Rusia quien los cargue", puso de relieve Artiom Déyev, Jefe de Investigación de AMarkets.
Reorientación de exportaciones de Rusia

Para Rusia, "no hay nada imposible en encontrar mercados nuevos", cree Konstantín Ordov, profesor de la Universidad de Economía Plejánov de Moscú. Agregó que el carbón puede ser una buena alternativa a nivel mundial, en un contexto de aumento de los precios del gas y el petróleo.

Déyev especificó que Rusia ahora aumenta sus exportaciones a África y la región de Asia-Pacífico, por ejemplo, a China donde la generación de electricidad a base de carbón sigue teniendo una escala y un volumen bastante importantes.