EEUU amenaza con imponer sanciones a las empresas que compren petróleo ruso a un precio superior al límite fijado por Washington y sus socios. Sin embargo, no es nada más que un acto de desesperación, ignorado por la mayoría de los países del mundo, opinan varios expertos y analistas.
Petroleo
© Sputnik / Maxim Bogodvid
El Departamento del Tesoro estadounidense subrayó que Occidente planea imponer un tope al precio del petróleo ruso ya en diciembre de 2022. Aclaró que las restricciones a los servicios de transporte de petróleo implican la prohibición de asegurar y financiar buques dedicados al transporte de crudo.

En respuesta a esas declaraciones, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que Rusia no permitirá que nadie le imponga ninguna norma, tampoco en el sector energético.

"No debemos hacer nada que vaya en contra de nuestros intereses", comentó el presidente.

Según el mandatario ruso, si se introdujera un tope de precios para la energía rusa, Moscú simplemente se negaría a suministrarla, ya que iría en contra de los intereses económicos de Rusia.

Por su parte, el subdirector del Instituto de Historia y Política de la Universidad Pedagógica Estatal de Moscú, Vladímir Shapoválov, señaló que Occidente está tratando de idear nuevas formas de imponer sanciones a Rusia. Sin embargo, los últimos intentos de este tipo, relativos a un techo en los precios del petróleo ruso y a las restricciones contra los rusos que apoyan las acciones de Rusia en Ucrania, "son esencialmente una prueba de un acto de desesperación".
"Demuestra que las sanciones occidentales no funcionan como Washington y sus aliados quisieran. Occidente no tiene mecanismos reales para presionar a Rusia. Rusia sigue desarrollando su economía, incluso obteniendo más ingresos del suministro de petróleo", afirmó el experto.
Al mismo tiempo, Shapoválov calificó de absurdos los planes de Washington de imponer sanciones a todos los rusos que apoyen a los dirigentes rusos en la cuestión ucraniana.
"EEUU tendrá que aplicar restricciones contra la mayor parte de la población rusa. Esto no es solo arbitrario, sino una prueba más de que para Washington, los intereses y derechos de los ciudadanos de otro país simplemente no existen", subrayó el analista.

En cuanto a la limitación del precio del petróleo ruso que EEUU y sus aliados planean introducir a partir del 5 de diciembre, según Shapoválov, esta limitación no tiene nada que ver con los principios del mercado libre "que profesan los propios países occidentales". Al mismo tiempo, el experto recordó que esta idea de Washington fue ignorada no solo por la India y China — principales socios energéticos de Rusia — sino también por la mayoría de los demás países del mundo.

A su vez, el subdirector general del Instituto Nacional de la Energía, Alexandr Frólov, cree que al imponer un tope de precios al petróleo ruso, Occidente conseguirá ante todo que las compañías de seguros europeas y estadounidenses y las empresas que ofrecen otros servicios relacionados con el transporte de petróleo pierdan simplemente un lucrativo mercado de ventas.
"Además, el propio Occidente está empujando a Rusia, uno de los mayores exportadores de petróleo, a dejar de utilizar los servicios de las empresas occidentales y a interactuar con empresas de la región de Asia-Pacífico, por ejemplo", añadió el analista.
Las medidas restrictivas de Occidente harán que su dominio en el transporte y los seguros del petróleo "simplemente se desvanezca" con el tiempo, opinó Stanislav Mitrajóvich, el experto del Fondo Nacional de Seguridad Energética.

Enfatizó que otros países crearán sus propias compañías de seguros, por ejemplo, China o la India. La propia Rusia puede apoyar el mercado nacional de seguros y otros servicios necesarios para el transporte de petróleo, agregó a su vez Frólov.

Mitrajóvich concluyó que el mercado de estos servicios se reorientará, y las empresas occidentales, que perderán a su mayor cliente [Rusia], serán las primeras en sufrir pérdidas por ello.