Traducido por el equipo de Sott.net

Los jugueteos del verano han terminado, el día se acorta, el cielo se oscurece, el misterio se intensifica....
Biden
© National Shooting Sports Foundation/KJN copyEl dedo del Presidente Biden en la jeringa
El Día del Trabajo está en el espejo retrovisor y comienza el largo y enfermizo deslizamiento hacia no sabemos qué (pero no puede ser bueno). Bien, hay algunas cosas que sabemos pero sólo a grandes rasgos, porque a la gente que se supone que nos informa (los medios de comunicación, la pandilla de salud pública) le gusta mantener la acción real tras un telón de fondo de unicornios retozando en un país de velas iluminado por el arco iris. Por supuesto, no somos todo lo idiotas que ellos quieren que seamos.

Hay una cosa que sabemos más o menos: todos vosotros, ofendiditos felizmente bakunados, estáis a punto de poneros un nuevo refuerzo bivalente BA-5. ¡La temporada de premios Darwin se ha extendido al menos otros seis meses! Os alegrará saber que se ha probado en un ensayo con ocho ratones de laboratorio, y ha sido aprobado rápidamente por la FDA. La mala noticia es que los ocho ratones cogieron covid. La peor noticia es que el refuerzo fue muy inconsistente produciendo anticuerpos entre los ocho idénticos ratones, lo que significa que el efecto final en sus sistemas inmunológicos es una mie***, pero, eh, sólo son ratones.

Por tanto, hay más buenas noticias: los humanos se han librado hasta ahora de cualquier prueba de este nuevo tratamiento milagroso. Pfizer y Moderna no hicieron daño a nadie en ningún ensayo, como hicieron la primera vez (ocultando los resultados). La no tan buena noticia es: nadie, especialmente nadie en la FDA tiene idea de qué efecto tendrá el nuevo refuerzo en humanos. La mejor noticia es que nuestro benéfico gobierno sólo pondrá la nueva bakuna a disposición de las personas que ya están bakunadas. Tenéis que ser "elegibles" en el club por así decirlo. ¡Qué especiales sois! Nunca me uní a ese club, así que me vale.

Sin embargo, supongo que muchas personas que se unieron originalmente al club bakunal rechazarán la última oferta de la industria farmacéutica. En realidad, la mayoría. Tal vez hayan oído que cada inyección drena más mojo de su sistema inmune. Tal vez hayan oído hablar de amigos y familiares que desarrollaron repentinos cánceres viciosos, dificultades neurológicas, desastres vasculares o síntomas persistentes e inamovibles de covid. La eliminación de noticias ha sido épica, por supuesto, pero seguro que están al tanto de que Justin Bieber perdió el uso de la mitad de su cara hace seis meses. No hay gira mundial para él.

Otra cosa que sabemos (esta con certeza): una nueva causa principal de muerte en la sociedad civil occidental en personas menores de 60 años es "causa desconocida". Al menos esa es la designación oficial porque los funcionarios que dirigen la salud pública y el establecimiento médico no quieren saber qué es lo que está matando a la gente. O, más exactamente, no quieren que se sepa, así que fingen no saberlo.

Si de repente les picara la curiosidad podrían descubrir que las inyecciones de ARNm están detrás de la propagación del Síndrome de Muerte Súbita del Adulto (SADS), la etiqueta intercambiable e igualmente ambigua para este fenómeno desconcertante. Eso podría sugerir a un detective médico del nivel de Nancy Drew que las vacunas de ARNm no son buenas para vosotros, no son "seguras y eficaces", lo que significa que los más de dos años de bakunación de aproximadamente 260.000.000 de estadounidenses han sido un fraude, lo que anularía el escudo de responsabilidad de Moderna y Pfizer para estos productos. De entrada, todos los abogados nacidos después de 1940.

Otra cosa que ahora sabemos con certeza es que los vacunados tienen muchas más probabilidades de contraer covid y también más probabilidades de ser hospitalizados por ello. Uno de cada catorce británicos está actualmente infectado de covid, principalmente los bakunados y reforzados. La propaganda de los medios está llena de gente que presume de que su ataque de covid, o varios ataques de covid (de los que supuestamente eran inmunes) "podría haber sido mucho peor". En realidad, para muchos de los vacunados, es mucho peor. No se enteran de ello porque los medios no se lo dicen, y los ejecutivos de los mismos hacen lo que sus comisarios en el gobierno y la farmacia les dicen que hagan. "¡Salta!" ("¿cómo de alto?").

Un juez federal ordenó esta semana a la Casa Blanca, a Anthony, Fauci, a los secretarios Becerra y Mayorkas, y a un montón de otros funcionarios estadounidenses que entregaran su correspondencia electrónica con las empresas de medios de comunicación social y de noticias en el asunto de que el gobierno está trabajando para suprimir la primera enmienda y, en la censura, desplante y difamación de muchos ciudadanos individuales que trataron de presentar puntos de vista del melodrama covid contrarios a las narrativas oficiales. Esto fue en una demanda presentada por los fiscales generales del estado Eric Schmidt (Misuri) y Jeff Landry (Luisiana). A partir de ella, pueden florecer un millón de demandas más por daños personales. Mark Zuckerberg dejó salir el gato de la bolsa hace días en cuanto a cómo el FBI se inclinó hacia él.

Preparaos para una avalancha de noticias inoportunas que evadirán a los censores a medida que salgamos del verano y entremos en la temporada de resfriados y gripe, como se les llama. Cientos de millones de personas en todos los países altamente vacunados andarán por ahí con el sistema inmunológico dañado. Las aseguradoras de vida pueden requerir un rescate, por todas esas "causas desconocidas" que mataron a la gente. Pero también lo harán todas las demás instituciones de la sociedad civil occidental.

Desgraciadamente, el dinero para ello está destinado a esfumarse a finales de este otoño, cuando se ponga en marcha el mayor ajuste de márgenes de la historia. Afrontémoslo, Europa y Norteamérica se están desprendiendo de sus economías industriales y el chantaje de la financiarización que hay debajo de todo eso no produce nada de valor. El setenta por ciento de los pubs del Reino Unido está cerrando porque no puede pagar la factura de la luz. Alemania se está ahorcando en el sótano. El euro se va a la basura.

Un pajarito me dijo que esperara un último repunte bursátil en los próximos diez días, con el Dow Jones acercándose a los 35.000. Menudo montaje. Los mercados son verdaderamente diabólicos por la forma en que se aprovechan de los deseos humanos. Que Dios ayude a los tontos que ven la CNBC.

Tras el discurso de su boca infiernal de la semana pasada, declarando la guerra a la mitad del país, las perspectivas de "Joe Biden" se están atenuando junto con los circuitos escleróticos de su cerebro. El Partido del caos está desesperado por sobrevivir a las elecciones de mitad de mandato. Por lo tanto, hay que buscar una excusa para que no ocurra. Necesitan una "emergencia nacional" y fabricarán una si es necesario. Esperadla.

Una posdata: la aparentemente eterna presencia de la Reina Isabel ha dejado pacíficamente este plano de existencia. La vieja muchacha tuvo una carrera muy buena, quizás la mejor que habrá, al menos temporalmente, para cualquier soberano fuera de las películas de ciencia ficción. Esto deja a Gran Bretaña y sus dominios mobiliarios con un rey, Carlos III. Hace tiempo que me identifico, a medias, con este tipo estrafalario. Nacimos con sólo un mes de diferencia, y he sido testigo de toda su agónica e interminable espera del momento eléctrico en que se alzaría con la corona y el cetro.

Carlos fue muy activo en la mitad de su vida en el movimiento del Nuevo Urbanismo, al igual que yo. Di algunas charlas en aquellos años para la Fundación del Príncipe, aunque nunca conocí al tipo. Hizo algunas obras muy bonitas, sobre todo la construcción de la ciudad peatonal de Poundbury, en Dorset, que patrocinó como proyecto de demostración para enseñar que Inglaterra se beneficiaría de abandonar su modo de expansión suburbana, algo que seguramente debe hacer ahora con sus problemas de petróleo y gas.

Se habla de que el rey Carlos se ha convertido últimamente en una herramienta de der Hoch Schwabenklaus y su Foro Económico Mundial, con su programa satánico para revisar el proyecto humano y convertirlo en un espectáculo de horror nanobot. Espero que no sea así. El mundo necesita mucha ayuda ahora mismo, y no de esa banda. Le deseamos a Carlos que sea un valiente y honrado rey, y que al menos preste un honesto apoyo moral a su país, que se tambalea.