Los políticos italianos pidieron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que no intervenga en la política interna después de que advirtiera que Europa tiene «las herramientas» para tratar con Italia si las cosas van en una «dirección difícil».
Ursula von der Leyen
Ursula von der Leyen no cree en la democracia.
Durante una conferencia el jueves en la Universidad de Princeton, un asistente le señaló a von der Leyen que "figuras cercanas a Putin" estaban entre los candidatos para las próximas elecciones legislativas del domingo. «Ya veremos», respondió ella. "Si las cosas van en una dirección difícil, y he hablado de Hungría y Polonia, tenemos las herramientas".

Esta es una clara referencia a la capacidad de la Comisión Europea para recortar los fondos asignados a los países miembros cuando se considera que están violando el estado de derecho. La semana pasada, la Comisión propuso recortar 7.500 millones de euros de los fondos asignados a Hungría.

El comentario de Von der Leyen se produjo justo un día antes de que la campaña de Italia se silencie durante el fin de semana, y ha provocado la ira de múltiples candidatos durante su recta final.

"¿Qué es esto, una amenaza? Esto es una arrogancia vergonzosa", tuiteó Matteo Salvini, el líder del partido de extrema derecha de Italia, la Liga. Pidió a von der Leyen que "respete el voto libre, democrático y soberano del pueblo italiano".

También dijo en la televisión italiana que "si alguien en Bruselas piensa en recortar los fondos que pertenecen a Italia, porque la Liga gana las elecciones, entonces tenemos que repensar esta Europa", y agregó que "esto es acoso institucional".

Italia es el mayor beneficiario del fondo Next Generation EU, un paquete de subvenciones y préstamos para hacer frente a los desafíos económicos tras la pandemia de COVID-19.

Incluso Matteo Renzi, el líder liberal del partido Italia Viva, amigo de la UE, le pidió a von der Leyen que "no entrara en los asuntos italianos en lo más mínimo".

"Estoy seguro de que aclarará su sentencia", dijo un Enrico Letta más indulgente, quien dirige el partido demócrata de centro-izquierda. Aseguró a los votantes italianos que "no hay chantaje por parte de la UE".