El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió al Congreso a aprobar el acuerdo que alcanzó con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, sobre el aumento del techo de deuda. Sin embargo, las negociaciones no fueron gratuitas. A cambio, Biden se comprometió a recortar los gastos del Gobierno.
Joe Biden
© AFP 2023 / SAMUEL CORUM
En una breve conferencia de prensa en la Casa Blanca, Biden dijo que con el acuerdo se descarta "la peor crisis económica posible" y se evita caer en un default por primera vez en la historia de Estados Unidos,.

El mandatario mencionó que el acuerdo ya está listo para enviarse a la Cámara de Representantes (de mayoría republicana) y al Senado.
"Creo que es un paso realmente importante y deja fuera de la mesa la posibilidad de caer en un impago. Además, protege nuestra histórica recuperación económica", comentó Biden.
En tanto, el republicano Kevin McCarthy señaló que el acuerdo representa una victoria histórica para su Partido y un triunfo para los contribuyentes de Estados Unidos.

Según él, el acuerdo cierra el flujo interminable de fondos de Biden para enfrentar la epidemia del COVID-19 y bloquea sus propuestas para nuevos impuestos por valor de 5 billones de dólares.

Además, dijo, acaba con el gasto descontrolado del Gobierno y elimina 1.400 millones de dólares que se iban a destinar para contratar al nuevo ejército de agentes del Servicio Interno de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés).

Según el dirigente republicano, la iniciativa emite nuevos requisitos para los beneficiarios de la asistencia social.
"Para retrotraernos al punto de partida, al 1 de febrero, me senté con el presidente y le dije que trabajáramos juntos para poder elevar el techo de la deuda, pero reduciendo el gasto para que Estados Unidos pudiera volver a trabajar, reduciendo la burocracia, estableciendo algunos requisitos laborales para ayudar a la gente a volver a trabajar. Nadie pensó en ningún momento que estaríamos donde estamos hoy. El presidente [Biden] dijo que no negociaría con nosotros durante 97 días...", señaló McCarthy.
"El Congreso literalmente [va a] votar para gastar menos dinero este año de lo que gastamos el año pasado (...). Recortar nuestro gasto y también proteger a nuestro Ejército y a nuestros veteranos", agregó.

El líder republicano también ha sido enfático en sus críticas hacia la dependencia de préstamos que tiene la Administración Biden a China: "No creo que sea correcto que se pida dinero prestado a China para pagar a las personas que se quedan en casa, sin incapacidades, en el sofá. Ese no es el estilo estadounidense. Eso no es lo que creemos".

Desde enero, el país norteamericano ha estado operando bajo "medidas extraordinarias" después de que el Gobierno federal alcanzara su límite de deuda de 31,4 billones de dólares. El Departamento del Tesoro ha dicho que ya no puede seguir pagando las deudas gubernamentales.

Se espera que la Cámara de Representantes vote sobre la iniciativa de subir el techo de la deuda el próximo 30 de mayo.