El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, realizará una gira hacia América Latina para cimentar los lazos bilaterales con países latinoamericanos.
El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi
El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi
En línea con las interacciones internacionales y con el fin de continuar con la política de fortalecer las relaciones con países amigos y elevar el nivel de cooperación económica, política y científica, por invitación oficial de sus homólogos latinoamericanos, el mandatario iraní, a la cabeza de una delegación de alto nivel, visitará Venezuela, Nicaragua y Cuba.

Durante la visita del presidente Raisi a la región latinoamericana, con el fin de mejorar el nivel de las relaciones y ampliar las interacciones, se firmarán varios documentos de cooperación en diversos campos entre las autoridades iraníes y estos tres países.

El presidente también tendrá encuentros con empresarios y activistas económicos locales e iraníes durante su periplo. Un número significativo de países de la región latinoamericana, además de diversas capacidades económicas, tienen puntos de vista políticos e internacionales cercanos a la República Islámica de Irán, y la cooperación económica y comercial entre Irán y estos países puede traer muchos beneficios para ambas partes.

La República Islámica, en particular el actual Gobierno, aboga por el fortalecimiento de lazos entre Irán y América Latina, como una forma de frustrar los complots del imperialismo estadounidense contra países independientes.

El pasado mes de febrero, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, visitó Nicaragua, Venezuela y Cuba, en el marco de su gira latinoamericana.

El jefe de la Diplomacia iraní intercambió opiniones con altos funcionarios de Nicaragua, Venezuela y Cuba y abordaron el fortalecimiento de sus relaciones en los aspectos políticos, económicos y de inversiones.

Durante esta gira, Irán, Nicaragua, Venezuela y Cuba condenaron una vez más las sanciones impuestas en su contra y prometieron trabajar juntos para frustrarlas.

Los cuatro países, conocidos por sus posturas antihegemónicas y antimperialistas, han sido objeto de injerencias y de un régimen duro de sanciones por parte de Estados Unidos.