La radiación espacial en la superficie de la Luna podría ser dos o tres veces mayor que en la Estación Espacial Internacional (EEI) y 200 veces más que en la Tierra, según un nuevo estudio
publicado en la revista Science Advances.
En las misiones Apolo de EE.UU., los astronautas llevaban consigo dispositivos que medían únicamente la dosis acumuladas de radiación durante toda la expedición.
Pero ahora, gracias a un instrumento alemán instalado en el explorador lunar de China,
Chang'e-4, se ha logrado realizar las primeras mediciones sistemáticas de la radiación en el satélite natural.
"Las mediciones nos dieron una tasa de dosis equivalente de aproximadamente 60 microsieverts por hora.
En comparación, durante un vuelo de larga distancia de Fráncfort a Nueva York la tasa de dosis es de 5 a 10 veces menor, mientras que en la superficie de la Tierra es unas 200 veces más baja",
señaló el físico y coautor del estudio Thomas Berger, del Instituto de Medicina Aeroespacial de Alemania.