El Monte St. Helens empieza a retumbar de nuevo en Washington con un repunte de la actividad sísmica registrada en el volcán más de cuatro décadas después de su mortal erupción.
En los últimos meses se han detectado más de 400 terremotos bajo la superficie del volcán. Se han registrado más de 2.000 terremotos en el lugar desde 2010.
Equipos especializados han detectado que el magma ha estado fluyendo por cámaras subterráneas profundas, provocando la recarga del volcán.
Se teme que los terremotos provoquen otra explosión masiva que recuerde a la erupción de los años 80, que dejó 57 muertos y alteró permanentemente el ecosistema de la zona.
Los aumentos a corto plazo de la tasa de terremotos son comunes en el monte St. Helens y se consideran parte de la sismicidad de fondo", dijo el Servicio Geológico de EE.UU., tratando de calmar los temores.
Las autoridades añadieron que no había indicios de una erupción inminente.
La preocupación aumenta cuando se producen terremotos cerca del monte, pero las recargas pueden producirse durante muchos años sin que se produzca una erupción.
Muchos de los seísmos registrados recientemente tuvieron una intensidad inferior a uno en la escala de Richter, lo que significa que fueron demasiado pequeños para sentirse en la superficie terrestre. El mayor seísmo que se produjo recientemente tuvo una magnitud de 2,4 el 27 de agosto de 2023.
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Comentario: Esto es especialmente notable porque se produce en medio de un repunte de la actividad volcánica y sísmica en otros lugares: