
Un grupo de pobladores de Ceguaca, Santa Bárbara, observa el estado en que quedó el carro blindado después del asalto
Los delincuentes encañonaron primero a un grupo de trabajadores de Soptravi, que trabajan en la carretera de Ceguaca, para quitarles la maquinaria pesada que utilizaron en el sorprendente asalto al vehículo blindado de la empresa Proval.
La unidad recolectora de valores salió de San Pedro Sula hacia Morazán, Yoro, a las ocho de la mañana con tres empleados: el chofer, un guardia y el encargado del manejo del dinero.
Al vehículo blindado lo custodiaba también un carro pick up de Proval, donde iban cuatro guardias.
En Morazán, Yoro, el carro de valores recogió un dinero de una institución bancaria y posteriormente salieron rumbo a Santa Bárbara.