El ayuno intermitente puede mejorar la función cerebral, aumentando la producción de la proteína BDNF, que activa las células madres del cerebro para convertirlas en nuevas neuronas y activar otras sustancias químicas que promueven la salud neuronal. Esta proteína también protege a las células del cerebro de los cambios asociados con la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, además, ayuda a proteger el sistema neuro-muscular de la degradación
¿Será una buena idea limitar un poco el consumo de alimentos durante uno o varios días a la semana? La evidencia acumulada indica que sí, que
el ayuno intermitente podría tener un efecto muy benéfico en su salud y longevidad.
Yo creo que es una de las intervenciones más poderosas, si usted está luchando con problemas de peso y teniendo problemas de salud como consecuencia de ello. Una de las principales razones es debido a que ayuda a cambiar el modo de quema de azúcar/carbohidratos en un modo de quema de grasa, siendo este su combustible principal.
Como se menciona en el artículo destacado,
1 con el ayuno intermitente
no se trata de comer en exceso después de haber terminado el ayuno, o de cualquier otra forma extrema de una dieta. Más bien, consiste en
programar bien sus alimentos con el fin de permitir períodos regulares de ayuno.
Yo prefiero el ayuno intermitente diario, pero si prefiere, también puede ayunar un par de días semana, o cada tercer día. Existen muchos tipos de
variaciones.
Para que sea eficaz, en el caso del ayuno intermitente diario, la duración de su ayuno debe ser por lo menos 16 horas. Esto significa comer sólo en el horario de las 11 a las 19:00, como un ejemplo. Esencialmente, esto equivale a simplemente
no desayunar, y que el almuerzo sea su primer alimento del día.
Comentario: Según nuestra investigación, la cetosis es el estado natural del ser humano y, como tal, seguirla de manera prolongada no representa ningún problema para nuestro bienestar general, sino todo lo contrario, constituye una auténtica senda de sanación y transformación personal debido a su gran impacto positivo en nuestro cuerpo y mente. Se trata de alimentarse, básicamente, de grasas naturales, acompañadas de proteínas, y un mínimo porcentaje de carbohidratos (Entre un 10% y 18%).
La necesidad de hidratos de carbono para el ser humano es de cero. Es decir, no hay tal cosa como un hidrato de carbono esencial. Por el contrario, existen aminoácidos (de las proteínas) y ácidos grasos (de las grasas) esenciales. Es decir, debemos consumirlos sí o sí para nuestra subsistencia. La madre naturaleza, en su infinita sabiduría, no hizo tal cosa como un hidrato de carbono esencial.
Durante cientos de miles de años, nuestros ancestros practicaron la caza y el arreado, con una alimentación baja en carbohidratos. No necesariamente descartaban los carbohidratos o los consideraban poco saludables, probablemente fue más debido a que hemos pasado la mayor parte de nuestra historia evolutiva en condiciones de una era de hielo en las que los vegetales y frutas simplemente no estaban disponibles, y donde lo estaban, eran muy diferentes a las frutas y verduras disponibles hoy en día. El hecho es que nuestros cuerpos están diseñados, han evolucionado, para vivir y sobrevivir sin consumir carbohidrato alguno, mientras haya cantidades de nutritivas proteínas y grasas disponibles, y agua para beber. Estudios de excrementos humanos fosilizados de entre 300 mil a 50 mil años atrás, han revelado esencialmente una total falta de material vegetal en la alimentación de las muestras analizadas.
Además de esto, como lo explica Robb Wolf en su libro La solución Paleolítica, el análisis de los huesos de los habitantes del período paleolítico muestran que éstos tenían un desempeño físico envidiable por los más grandes atletas de alto rendimiento de hoy en día, lo que significa que uno puede desempeñarse perfectamente en el ámbito deportivo y atlético, manteniendo el estado de cetosis.
También puede informarse más acerca de la Dieta Cetogénica leyendo estos artículos:
- La cetosis es el estado fisiológico óptimo para el ser humano
- ¡Gracias Cetosis! (Parte 1)
- ¡Gracias Cetosis! (Parte 2)
- ¡Gracias Cetosis! (Parte 3)
De manera adicional recomendamos la lectura de nuestro Enfoque Sott sobre la dieta paleolítica,La dieta paleolítica revisada, y el libro La solución paleolítica de Robb Wolf.