A Netanyahu no se le conoce por su moderación en las palabras (ni en los dibujos); especialmente cuando se trata de distraer al propio pueblo de Israel y hacerle olvidar todos los cargos de corrupción que cuelgan sobre su cabeza.
Durante su reciente visita a París y Bruselas, Bibi continuó con su tradición de no medir sus palabras y declaró:
"Si Irán cumple su amenaza, lo hará utilizando ochenta mil combatientes chiís, lo que provocará que las guerras religiosas vuelvan a estallar", apuntó Netanyahu poco antes de regresar a Israel.¡Ah sí! ¡Qué mimados están los palestinos, que se creen que tienen derecho a tener un país propio y una vida normal y sin opresión, y encima de eso los países civilizados del mundo les reconocen tal derecho! ¿Por qué no pueden madurar y dejarse matar de hambre o de bombas, o por lo menos marcharse a Jordania o Siria o Egipto para que los colonos judíos puedan quedarse con todo?
Netanyahu se reunió con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, y luego asistió a un desayuno informal con 28 ministros de Exteriores de la UE, organizado por el ministro lituano de Exteriores organizó sin que Mogherini fuese informada.
"Les enfaticé que tenemos que encontrar un nuevo discurso sobre la región", explicó Netanyahu a los ministros antes de regañarlos para que "dejen de mimar a los palestinos".
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