La contaminación provocada por el humo de los incendios forestales y agrícolas causó en promedio la muerte de 339.000 personas al año entre 1997 y 2006, según un estudio presentado el sábado en una conferencia científica en Canadá.

La mayor parte de esos fallecimientos se concentran en África subsahariana, donde se estima que 157.000 personas mueren anualmente como resultado de estos fuegos, mientras que el sureste asiático es la segunda región con más decesos: 110.000.

Esta investigación fue publicada este sábado en la revista Environmental Health Perspectives y presentada en la conferencia anual de la Asociación estadounidense para el avance de la ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), que se celebra este fin de semana en la ciudad canadiense de Vancouver (oeste).

"Me sorprendió que nuestro cálculo fuera tan alto cuando se considera que la exposición al humo de los incendios es bastante intermitente para la mayor parte de la gente", dijo Fay Johnston, profesora de la Universidad de Tasmania (Australia) y autora principal del trabajo.

"Las emisiones de partículas producidas por los fuegos en la naturaleza son un factor importante de mortalidad en el mundo", advierte el estudio, que según sus autores es el primero que calcula la tasa de muertes por esta causa.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores midieron sobre todo el impacto de las partículas en el humo inferiores a 2,5 micrómetros que forman una parte importante del humo de estos incendios.

Emplearon los datos proporcionados por los satélites para reunir la información sobre las zonas afectadas por las llamas cada año durante el estudio y se apoyaron sobre modelos informáticos y de otras fuentes de datos.