Imagen
© Desconocido
El olor de la miseria es inconfundible. Aunque el mundo sea cada vez más pequeño, y las distancias más cortas, la pobreza sigue estando lejos. Muy lejos. La escondemos. Los pobres huelen mal. En Madrid y en Nakhon Sawan. La vida infrahumana en los basureros de todo el mundo es un dedo que nos señala directamente, una prueba irrefutable y contundente de que algo falla, de que todos somos culpables.

Tailandia

Nakhon Sawan es un importante enclave comercial. La población estimada es de 100.000 habitantes y en sus calles se asienta una de las mayores comunidades chinas del mundo. No viven en un barrio concreto y se ocupan, principalmente, de comerciar con productos agrícolas. En su mercado de abastos se fija el precio del arroz para todo el país. Nakhon Sawan se podría traducir como "ciudad celestial". En ella confluyen dos importantes ríos de Tailandia, el Nan y el Ping. Los monzones de 2011 desbordaron casi todos los ríos del país provocando las peores inundaciones de su historia. El balance final ha sido sobrecogedor: 815 muertos y más de 13 millones de personas afectadas. A esto hay que sumar unas pérdidas económicas que equivalen al diez por ciento del Producto Interior Bruto del país. Las aguas no volvieron a su cauce hasta enero del 2012.

Preescolar

El Centro de Promoción Infantil "Hermano Víctor" es una respuesta eficaz a una necesidad concreta. Hace 35 años cientos de familias vivían en el basurero de Nakhon Sawan que estaba aquí mismo. Los hermanos de La Salle detectaron que los niños abandonaban la escuela porque les acusaban de robar y los profesores les castigaban por su comportamiento. Víctor consiguió construir este centro de preescolar para acoger a los pequeños de entre 4 y 7 años. El objetivo era preparar a los niños antes de que ingresaran a la escuela. Enseñarles hábitos de limpieza y convivencia era tan importante como que aprendieran las primeras letras. Hoy los niños no sólo proceden de las familias que siguen viviendo en el nuevo basurero de Nakhon Sawan, muchos de ellos son los hijos de las familias más humildes del barrio.

Basurero

La Casa La Salle es un internado creado en 1985. Al principio funcionó en dos viviendas alquiladas, una para chicos y otra para chicas. Después PROYDE financió la construcción del edificio actual donde viven y estudian los niños y jóvenes que lo tienen más difícil.

Son más de un centenar las familias que viven en el basurero y del basurero. Aquí llegan los desechos de una población que ronda los 100.000 habitantes. Aunque parezca increíble, la basura sigue dando mucho rendimiento. Cada una de las personas que aquí rebusca puede ganar una media de cinco euros diarios. Una cantidad nada desdeñable si tenemos en cuenta que el salario medio de un funcionario no llega a los cuatro euros al día.

Colegio

En Nakhon Sawan hay once colegios públicos y siete concertados con el gobierno tailandés. Sólo dos son católicos. El de La Salle es el número uno de la ciudad. La calidad se mide por el número de alumnos que van a la universidad y por el tipo de universidad a la que acceden. El colegio abrió sus puertas en 1953. El año que viene celebrará 60 años. Actualmente cuenta con 4.500 alumnos de los que apenas 170 son católicos.
Cada familia paga 150 euros al año. Los internos de la Casa La Salle y los alumnos más pobres estudian gratis.