El secretario federal de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha renunciado a su cargo en el partido tras verse envuelto en un escándalo de malversación de fondos. Era el líder importante de los vinculados a Il Cavaliere.
Umberto Bossi
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El senador Umberto Bossi, uno de los políticos más relevantes de Italia, ha dimitido después de haberse visto implicado en una investigación sobre malversación de fondos. La investigación judicial recae directamente sobre la Lega Nord (Liga Norte), un partido autonomista fundado por Bossi en 1991 que ha conseguido abrirse paso en el panorama político italiano con el apoyo de las regiones del norte del país.

Según la magistratura de Milán, la Liga Norte "habría desviado dinero del partido para exigencias personales de familiares del líder Umberto Bossi. El dinero fue entregado en contante o mediante cheques".

Son tres, en realidad, las magistraturas que están investigando a la Liga Norte: la de Milán, la de Nápoles y la de Reggio Calabria. Hasta ahora, no hay pruebas concluyentes sobre casos de corrupción dentro del movimiento, pero el ex ministro del Interior Roberto Maroni, probable sucesor de Bossi al frente de la Liga Norte, reconoció lo siguiente: "Es el momento de aprovechar esta oportunidad para hacer limpieza, porque estas cosas hacen mal a la Liga y a sus militantes".

El caso gira en torno al tesorero del partido Francesco Belsito, que está siendo investigado por supuesto delito lavado de dinero negro, contactos con la 'Ndrangueta (como se conoce a la mafia calabresa, al sur del país), por apropiación indebida y por fraude al Estado.

Según los investigadores, Belsito hizo uso de los fondos que el Estado devuelve a los partidos para sanear sus arcas después de las elecciones y los invirtió en varias operaciones financieras en Chipre, Noruega y Tanzania.

Con ese dinero, el secretario del partido también habría pagado cenas, viajes y noches de hotel de los hijos de Bossi y de la presidenta del Senado, Rosy Mauro, y quizás aprovechó también parte del dinero para restaurar la casa del líder leguista en la provincia de Varese.

"Denunciaré a quien ha usado el dinero de la Liga para arreglar mi casa" decía Umberto Bossi esta misma semana ante la prensa. "Yo no sé nada de esto y, por otra parte, como tengo poco dinero no he acabado aún de pagar toda la reforma".

El mismo Umberto Bossi solía agitar en el pasado el eslógan de "Roma ladrona" para criticar el mal uso de los fondos públicos por parte del Gobierno.

Con su dimisión, se tambalea uno de los partidos más importantes de Italia. La relevancia de la Liga Norte la sintió en carne propia el ex primer ministro Silvio Berlusconi. La Liga Norte era el principal aliado de su Gobierno, y muchas veces se vio obligado a ceder ante Bossi para que la Liga Norte no le retirara su apoyo.

El Ejecutivo terminó presentando en bloque su dimisión el pasado mes de noviembre, y el relevo pasó a manos del actual primer ministro, Mario Monti, al que Bossi se oponía de manera frontal.