El gobierno de Federico Franco, las empresas transnacionales y sus aliados nacionales golpean los fundamentos de la soberanía paraguaya al violar leyes ambientales y de bioseguridad.

Lo afirmó la coalición de izquierda Frente Guasú y según reorta PL. Integrado por 20 partidos políticos y organizaciones progresistas, el Frente se refirió a la introducción de las semillas transgénicas sin la evaluación previa de riesgos y al desconocimiento de medidas de protección para el uso de agrotóxicos favoreciendo a la multinacional Monsanto. A ello se une, agregó, el atentado al equilibrio ambiental con las deforestaciones y las privatizaciones de territorios arrebatados a campesinos e indígenas, hecho con apoyo de grandes empresarios y latifundistas agrupados en la Unión de Gremios de la Producción.

Monsanto y otras transnacionales transgreden todas las normas legales establecidas y los compromisos incluidos en el Protocolo de Cartagena, ratificado en el 2003, que dispone evaluaciones de riesgo antes de liberar al ambiente cualquier organismo genéticamente modificado, añadió. El Frente Guasú recalcó que la deforestación y quema de bosques a favor de las empresas del agronegocio y los compromisos adquiridos con el gigante productor canadiense del aluminio Río Tinto Alcan, se unen al desconocimiento de protección de comunidades campesinas e indígenas.

Puntualizó su protesta por la expulsión de sus terrenos de miles de familias de pequeños agricultores, la derogación de la protección ejemplificada en la Ley de Fronteras y la negativa a realizar un catastro serio para recuperar las tierras del Estado en manos privadas. Al repudiar estas medidas, el Frente Guasú llamó a la movilización nacional para obligar al gobierno a revertirlas, pues son expresión del compromiso adquirido con los poderosos intereses transnacionales y oligárquicos, compltó PL.