Kabul vuelve a ser escenario de un acto terrorista. Una fanática suicida, en protesta contra la escandalosa cinta La inocencia de los musulmanes, activó un artefacto explosivo ocasionado doce muertos.

Imagen
© EPA
No ceden las pasiones en otros países, y las manifestaciones de repudio contra EEUU se producen en África del Norte, Oriente Próximo, Europa Occidental y Asia.

A Pakistán y la India se han sumado Bangladesh e Indonesia. En Pakistán, previendo que la situación pueda escapar a todo control, las autoridades bloquearon el acceso al portal de YouTube, después de que la empresa ignorara la petición de Islamabad de retirar el filme del sitio. El 12 de septiembre, a una medida análoga recurrieron las autoridades de Afganistán.

Actualmente es evidente que el genio se escapó de la lámpara, y no será posible encerrarlo de nuevo rápidamente. Las acciones de protesta se intensificarán en los próximos dos días, considera Borís Dolgov, experto del Centro de Investigaciones Árabes de la Academia nacional de Ciencias: "Las manifestaciones masivas antinorteamericanas se extienden más y más. El fenómeno era previsible. Para hablar de que la reacción musulmana es desmesurada me remito a los hechos de "la primavera árabe". Después de ella, en muchos países árabes al escenario político subieron movimientos islámicos, y entre ellos, corrientes radicales. La envergadura de determinadas actuaciones está vinculada al hecho que, en ellas participan esos islamistas radicales".

Organizaciones y comunidades musulmanas de Rusia manifestaron también su protesta contra la cinta. El lunes, el senador ruso Ruslan Gatarov envió una interpelación oficial a la Fiscalía General, en la que exige un examen del filme sobre la presencia de manifestaciones de extremismo.

La Fiscalía General, como resultado de ese examen deberá emitir una advertencia a los propietarios de hosting y sitios web, con la exigencia de que bloqueen la presentación de ese filme en Rusia. Este es un buen ejemplo de cómo es necesario, a nivel internacional, combatir también la islamofobia, considera Renat Bekkin, profesor de la cátedra de Religión y de Islamismo de la Universidad Federal de Kazan: "Los musulmanes de Rusia necesitan crear mecanismos civilizados de presión sobre la opinión pública. Tarde o temprano, la islamofobia será declarada ilegal, como el antisemitismo. Este asunto se está debatiendo ya a nivel de organizaciones internacionales. Cuando esto forme parte de de la política de las organizaciones internacionales, entonces surgirá un mecanismo eficaz de reacción y combate a tales fenómenos".

En la víspera, el jeque Hasan Nasrallah, líder de la agrupación chií de Hizbulá, exigió la aprobación de una resolución de la ONU que prohíba todo atentado contra los profetas de las religiones mundiales. El jeque indicó que, se ha lanzado un desafío a los musulmanes. Ellos no se limitarán a las manifestaciones callejeras: su deber es defender a su profeta. El líder agregó que, "esto es mucho mas peligroso que el incendio, en 1969, de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, o que los versos satánicos de Salman Rushdie". A propósito, este escritor británico de origen hindú lanza hoy justamente un nuevo libro suyo.