El sistema que entrega sugerencias para etiquetar a personas en fotos depertó temores sobre el respeto a la vida privada de los usuarios en el continente.
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Facebook aceptó desactivar su herramienta de reconocimiento facial en la Unión Europea y borrar los datos colectados en los perfiles de sus usuarios, según anuciaron en conjunto la red social y la Comisión de Protección de Datos (DPC) de Irlanda, su centro de operaciones europeo.

Facebook indicó en un comunicado que "aceptó suspender" en Europa su tecnología de reconocimiento facial y "trabajar" con la autoridad irlandesa para encontrar "la manera apropiada de obtener el consentimiento de los usuarios para este tipo de sistema según las reglas europeas".

El comisario irlandés encargado de la protección de datos, Billy Hawkes, precisó por su parte que los datos relativos a los "usuarios existentes iban a ser borrados para el 15 de octubre", y que la nueva herramienta ya había sido desactivada para los nuevos usuarios.
Hawkes se declaró "animado" por esta decisión de Facebook que va "más allá" de las "recomendaciones iniciales" de la comisión.

Esta función de Facebook utiliza un programa de reconocimiento facial para comparar fotos nuevas colgadas en internet con fotos más antiguas a fin de sugerir el nombre de las personas que aparecen en ellas y proponer así a los usuarios que los identifiquen.

La tecnología estaba desde su lanzamiento en 2011 en el punto de mira de los organismos europeos de protección de datos, debido a temores sobre el respeto a la vida privada de los usuarios.

El anuncio de esta desactivación se produce en el marco de la publicación por parte de la autoridad irlandesa, la entidad competente para Facebook en Europa, de su informe sobre la red social a la que instó en diciembre de 2011 a aclarar su política en materia de privacidad.

En este informe, la DPC dijo estar "satisfecha" de que la "gran mayoría" de sus recomendaciones "fueron plenamente aplicadas" por Facebook.

La autoridad menciona en particular una "mayor transparencia para los usuarios sobre la manera en que se tratan sus datos", un mayor control de los usuarios sobre los ajustes posibles, una mejoría de la capacidad de borrar datos o la disposición de Facebook para asegurarse de su conformidad con las reglas irlandesas y europeas de protección de datos. Señala, además, que se ha previsto un calendario específico para la implementación de las recomendaciones que todavía no ha aplicado.

La DPC lanzó esta investigación para examinar la conformidad de Facebook con la ley irlandesa tras recibir entre otras una denuncia de un joven austríaco que fundó el grupo de presión "Europa-versus-Facebook".

Max Schrems, un veinteañero estudiante de derecho, apeló a la comisión tras lograr que Facebook le proporcionara su archivo personal, 1.222 páginas en las que figuraban todas sus actividades en la red social, incluida la información que el joven creía haber borrado.