La 'víctima' principal de la emigración de ricos es Francia


El éxodo de los más pobres al extranjero se percibe ya como algo normal en tiempos de crisis económica en cualquier país. Sin embargo, lo que ya no parace tan normal es que se fuguen los millonarios, como ya ocurre en la zona euro, sobre todo en Francia.

Después de que el Gobierno del presidente francés, François Hollande, anunciara un aumento de impuestos del 75% a los ingresos para las rentas superiores al millón de euros, ha surgido un nuevo fenómeno: la ola migratoria de ricos que abandonan el país en su intento por poner sus fortunas a buen recaudo en lugares con bajas tasas impositivas.

Han pasado cuatro meses desde que Hollande ganara las elecciones presidenciales y los ciudadanos esperan más pasos del gobierno para frenar la crisis y el desempleo, sobre todo después de que el presidente anunciara por televisión el ajuste mas duro de la historia moderna francesa: un recorte de 30.000 millones de euros para sanear las cuentas públicas, de los que 20.000 millones provendrán del aumento impositivo.

"Es evidente que el clima que se ha creado en Francia es el que promueve la estigmatización del éxito, la riqueza y la ambición. Francia definitivamente merece estos impuestos, hasta cierto punto. Pero las matemáticas ya no me cuadran en la cabeza si resulta que empiezo a crear más valor para otros que para mí mismo. Con la implementación del 75% de impuestos, me trasladaré y me convertiré en un ciudadano que paga impuestos en otro país", advierte Jeremie Le Febvre, fundador de grupo internacional de inversiones Blacksmith.

"La táctica del Señor Hollande durante las elecciones presidenciales fue decir que Sarkozy era el presidente de los ricos. Nosotros tenemos el impuesto sobre la renta y las tasas están subiendo. Pero además de eso tenemos el impuesto sobre el patrimonio. Y encima tenemos los impuestos estatales. Todos subiendo. Y además está el impuesto del 75%. Ahí es donde se origina la idea de mudarse de Francia", comenta, por su parte, Michel, un abogado fiscalista.

El cuarto hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, piensa igual. De hecho, ya ha solicitado la nacionalidad a Bélgica, que ha confirmado que el multimillonario ha establecido allí su residencia.

Los franceses, por su parte, no ocultan su percepción de los ricos como responsables de la crisis. "Ellos son responsables de esta crisis. Ellos deberían pagar más que el resto, ya que ellos tienen más medios", "Son la gente de Goldman Sachs los responsables de esta crisis" o "Esos banqueros que contribuyeron a la crisis también deberían pagar" son frases que se oyen por todas partes. La gente de a pie piensa que a quienes mejor les va en tiempos de bonanza, también deberían afrontar los tiempos borrascosos.

Por el momento, los analistas se abstienen de comentar qué consecuencias para el país podría tener una fuga de millonarios si ésta acaba tomando cuerpo.