Una asociación denuncia a Morgan Stanley por préstamos discriminatorios para clientes negros.
Morgan Stanley
© AFP / Emmanuel Dunand
El banco de inversiones Morgan Stanley podría enfrentarse a cargos por préstamos discriminatorios para clientes de bajos recursos o historial crediticio deficiente, en su mayoría afroamericanos.

La Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de defensa de los derechos humanos apoyan la demanda presentada este martes contra Morgan Stanley por realizar prácticas discriminatorias contra miembros de minorías y violar leyes federales de derechos civiles.

Según explicaron los grupos defensa de los derechos humanos de EE.UU., la entidad bancaria estadounidense, una de las más grandes del país, compró la mayor parte de los créditos de New Century Mortgage Corp. y ejerció prácticas discriminatorias contra los prestatarios.

Unos 6.000 afroamericanos afectados

Esta entidad financiera de Wall Street participó en la financiación inadecuada de hipotecas de alto riesgo que tuvo como víctimas a miles de afroamericanos de la ciudad de Detroit.

La demanda colectiva contra la entidad bancaria estadounidense se hizo en nombre de cinco residentes de Detroit. La mayoría de los clientes afectados por Morgan Stanley residen en esta ciudad de mayoría afroamericana, donde casi un 90% de la población son negros. Según indican los demandantes, por lo menos unos 6.000 afroamericanos de Detroit pudieron haber sufrido una discriminación similar.

Por su parte, Morgan Stanley negó todas las acusaciones. "Creemos que estas acusaciones son completamente infundadas y planeamos defendernos intensamente", indicó el banco en un comunicado.

Créditos hipotecarios: una trampa para negros e hispanos en EE.UU.

Este no es el primer caso similar en EE.UU. de discriminación racial en las actividades bancarias de inversiones. Casos parecidos de abusos por motivos raciales son comunes por parte de numerosas entidades que prestan servicios financieros y cuyas víctimas son habitantes negros e hispanos del país.

En pasado julio el banco estadounidense Wells Fargo acordó pagar un mínimo de 175 millones de dólares para resolver las acusaciones de discriminar a deudores negros e hispanos violando las leyes de equidad en los préstamos.