«The New York Times» desvela que el líder comunista y su familia atesoran una fortuna de 2.088 millones de euros a través de sociedades de inversión en las que figuran amigos.

Wen Jiabao
© Desconocido
Escándalo en China por la fortuna personal del primer ministro Wen Jiabao
Tras el "caso Bo Xilai", el popular dirigente defenestrado por corrupción y cuya esposa asesinó a su socio británico, un nuevo escándalo salpica al régimen chino cuando faltan menos de dos semanas para el trascendental XVIII Congreso del Partido Comunista, que aupará a una nueva generación de líderes al poder. Apurando sus últimos meses en el cargo antes de su relevo en la Asamblea Nacional de marzo, el primer ministro, Wen Jiabao, desayunó con la noticia que publicaba «The New York Times» sobre la fortuna que atesora su familia, calculada en unos 2.700 millones de dólares (2.088 millones de euros). Dicha información, ampliamente documentada, fue bloqueada por la censura que impera en internet en China, al igual que ya ocurrió en junio cuando Bloomberg reveló el patrimonio familiar de Xi Jinping, quien sucederá a Hu Jintao como secretario general del Partido Comunista y presidente de la República Popular.

Con profusión de detalles, la investigación de «The New York Times» ha descubierto que «muchos familiares de Wen Jiabao, incluyendo a su hijo, su hija, su hermano menor y su cuñado, se han vuelto extraordinariamente ricos durante su mandato». En muchos casos, añade el rotativo, «los nombres de los parientes han sido ocultados tras sociedades e inversiones a través de amigos, colegas de trabajo y socios de negocios». Como consecuencia, la familia del primer ministro, que curiosamente es el responsable de la política económica de China, «tiene activos en bancos, joyerías, enclaves turísticos, compañías de telecomunicaciones y proyectos de infraestructuras, en ocasiones usando entidades en paraísos fiscales». Entre sus posesiones, el diario neoyorquino destaca «un proyecto para la construcción de villas en Pekín, una fábrica de ruedas en el norte de China y una empresa que ayudó a construir algunos de los estadios de los Juegos Olímpicos de 2008, como "El Nido", así como inversiones en la aseguradora Ping An, una de las mayores del mundo».