El gobierno de Obama ha desarrollado en forma secreta un mecanismo a largo plazo para vigilar, capturar y matar a sospechosos de terrorismo.

Según el Washington Post, el gobierno se basa en lo que denomina "disposition matrix" que ayudaría a los futuros gobiernos a continuar con las políticas militaristas, como los ataques con aviones no tripulados y las listas para matar personas, del primer mandato del Presidente Obama.

La disposición contiene información detallada sobre sospechosos de terrorismo para intentar perseguirlos mediante "pedidos de extradición, operaciones de captura y patrullas no tripuladas".

Como parte del programa para lanzar ataques en el extranjero, el Washington Post también reveló que Estados Unidos está utilizando su base militar en Djibouti como "plataforma de lanzamiento" de operaciones encubiertas en el Cuerno de África y Medio Oriente.

El Comando Especial de Operaciones Conjuntas (JSOC, por sus siglas en inglés) también estableció un centro secreto para atacar a militantes a través del Río Potomac, apenas a quince minutos de la Casa Blanca.

El informe surge apenas días después de que se reveló que la CIA pretende ampliar su flota de aviones no tripulados para realizar ataques en el extranjero.

En una declaración, Hina Shamsi del Proyecto de Seguridad Nacional de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, afirmó:
"Todo aquel que pensaba que los asesinatos planificados de Estados Unidos fuera de un conflicto armado eran una excepción de emergencia al requisito del debido proceso antes de una condena a muerte, estaba equivocado...Un programa paramilitar burocrático de asesinatos contra personas que no están en un campo de batalla no solamente es ilegal, sino que generará más enemigos de los que mata".