Mafias chinas
© La Gran ÉpocaUna furgoneta policial llegando al juzgado con detenidos sospechosos de formar parte de una red de mafia china liderada por Gao Ping.
El pasado martes 17 de Octubre, la sociedad española se vio impactada por una noticia que hacía correr ríos de tinta y provocaba encendidos debates en la televisión: la espectacular operación policial bautizada como "Chequian-Emperador" contra las mafias chinas, y que fuentes de la Fiscalía han precisado que se trata del proceso más importante que ha llevado a cabo la Audiencia Nacional hasta el momento.

Desde el inicio han participado la Fiscalía Anticorrupción, la Agencia Tributaria y la Policía nacional, quienes han contado con la coordinación de tres agentes de la Interpol. En ella han participado 500 efectivos de la policía y han sido detenidas hasta el momento más de un centenar de personas.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó expresó para la agencia EFE su creencia de que la trama mafiosa china desarticulada en esta operación "distorsionaba el funcionamiento de la economía" y constituía "una amenaza no solo para los ciudadanos, sino también para la economía".

Esta investigación, que lleva en curso más de tres años, sorprende cada día que pasa por todo lo que se va revelando de lo compleja de la organización y lo extendido de sus tentáculos a muy diversos ámbitos de la economía y del crimen organizado, con ramificaciones en otros países de Europa como Italia, Holanda, etc.

Al parecer, el empresario Gao Ping, supuesto líder de la trama china dedicada al blanqueo y evasión de capitales a quien se seguía la pista desde hace cuatro años, pensaba regresar a China a finales de este año. Esto, unido a la sospecha de que la red iba a extender sus actividades a Portugal y la magnitud de la información recabada, que aún seguirá procesándose durante algún tiempo, hizo de desencadenante de las detenciones.

"El emperador Gao Ping" controlaba un entramado con cuatro estructuras

Gao Ping, en su faceta más amable, declaró que quería ser nada menos que como los Guggenheim (la saga familiar de los mecenas del arte moderno). Fue esta faceta suya de interés por el arte la que le llevó a abrir una galería junto al Museo de Arte Reina Sofía de Madrid y a estrechar lazos con ayuntamientos, cerrar acuerdos con el IVAM de Valencia, hacer relaciones públicas y sacarse fotos con las personalidades más relevantes del país.

Más allá de que su interés por el arte fuera genuino o no, éste hacía de perfecta tapadera para el complejo entramado que abarcaba "su imperio": una estructura económica que englobaba los comercios, otra financiera para el blanqueo de capitales, una estructura institucional con la que intentaban acceder a personas con poder y una estructura coercitiva y violenta para someter a los implicados.

Esta conspiración mafiosa que ha dañado a la hacienda pública en lo más profundo, usando la cultura para penetrar en la sociedad civil, y la implicación (por el momento) de unos doscientos empresarios españoles y grandes fortunas en la evasión y blanqueo, junto al tráfico ilegal de personas, drogas y prostitución y redes económicas ilícitas que implican también evasión fiscal en mercancías y el comercio, ha creado una enorme alarma entre la población española.

No menor que la existente entre la ciudadanía de origen chino, temerosa de que esto pueda ser desencadenante de una injusta desconfianza hacia el conjunto de esta comunidad.