Un laboratorio de ideas del gobierno chino ha instado a los gobernantes a que la supresión con urgencia de la política del hijo único y permita dos hijos a todas las familias a partir de 2015, según recoge el diario británico The Guardian.

La propuesta del China Development Research Foundation (CDRF) es considerada por los expertos y activistas de gran importancia, ya que el think tank, muy cercano al poder central, tiene una influencia considerable en las políticas del gobierno del gigante asiático, lo que ha llenado de esperanza a los grupos que ven en la impopular medida impuesta para el control demográfico en los años 70 una fuente de problemas sociales y económicos en el gigante asiático a largo plazo.

«La propuesta nos dice que el cambio está llegando», considera en el artículo de The Guardian el profesor de sociología Cai Yong, de la Universidad de Carolina del Norte. «Está llegando, aunque no sabemos cuándo sucederá».

Una representante de prensa de la organización ha manifestado que la versión definitiva del informe en la que proponen una flexibilización de la norma estará disponible «en una o dos semanas», aunque los medios estatales chinos han avanzado unas copias adelantadas.

El estudio, en el que se analizan las consecuencias de la medida, propone una norma que permita dos hijos en algunas provincias desde este mismo año y que la política se implemente en todo el país en 2015, hasta que, en 2020, se elimine completamente cualquier límite de natalidad.

La norma actual no es, sin embargo, uniforme. En las zonas urbanas, se permite un único hijo por pareja, mientras en las zonas rurales se permite a las parejas tener dos si su primer vástago es una niña. Hay otras excepciones, como las minorías étnicas, en las que la ley es más flexible, o las parejas formadas por hijos únicos.

El informe no ve la flexibilización actual, muy débil, como una solución, e incide en su informe en que «China ha pagado un alto coste político y social con esta norma, lo que causo conflictos sociales, altos costes administrativos ha conducido a un desequilibrio de sexos», según cita la agencia oficial de noticias Xinhua.

Para algunos demógrafos, sin embargo, la flexibilización propuesta no es suficiente, ya que no sirve para corregir los problemas que derivados de una estricta política de natalidad considerada obsoleta y que ha provocado durante años miles de abortos ilegales y esterilizaciones forzosas. Todo ello sumado a las perspectivas de un envejecimiento de la población insólito en un país en vías de desarrollo y que podría lastrar el crecimiento económico a largo plazo.

Por otra parte, grupos afines a la norma piden moderación y argumentan que, si no se implementase la política actual, la población pasará de 1.300 millones a 1.700 millones.