Francia reconoció oficialmente a la oposición siria como único representante legítimo del pueblo sirio.

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La noticia debería hacer feliz al ex presidente derechista de Francia, Nicolas Sarkozy, porque el socialista François Hollande, que lo sucedió en el cargo, está copiando cabalmente el "escenario libio" de Sarkozy.

Entre lo "nuevo" y lo "viejo" de la política árabe de París, está todo tan mezclado que a veces cuesta entender quién precisamente ocupa el Palacio del Elíseo: Nicolas Sarkozy o François Hollande.

Sarkozy fue el primero en reconocer al Consejo Nacional de Transición de Libia el 10 de marzo de 2011. Nueve días más tarde, la aviación de la OTAN comenzó a bombardear el territorio de Libia. A su vez, Hollande reconoció ayer 13 de noviembre a la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria. En sus declaraciones al respecto, puntualizó que Francia propondrá el envío de armas a la insurgencia en cuanto la oposición tenga formado un gobierno de transición. El analista del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Sergei Fiódorov, comparte la opinión de que la postura de ambos políticos son idénticas como dos gotas de agua.

En cuanto a la posible intervención militar, el caso no se limita a puros problemas legales, como, por ejemplo, la necesidad de levantar el embargo de la UE sobre el suministro de armas. El punto es que el ejército de Assad es mucho más fuerte que el de Gadafi en Libia. Assad dispone de armas químicas. Por lo tanto, meterse de golpe y porrazo a una aventura militar en Siria, tal como lo hicieron en Libia Sarkozy y el primer ministro británico Cameron, puede resultar mucho más complicado. Tal vez sea ésta la razón por la que los líderes occidentales se abstienen de acciones precipitadas. Sin hablar ya de una fuerte oposición por parte de Rusia y China.

El próximo 16 de noviembre, Londres acogerá una conferencia de "donantes de Siria", en la que se abordará la financiación de la insurgencia siria y su "gobierno de transición". Los británicos ni siquiera ocultan a los futuros beneficiarios de las "donaciones" que se pretende conseguir de las monarquías petroleras de la Península Arábiga, que se reúnen en Londres. El dinero servirá para enviar armas a los insurgentes. No hará falta levantar el embargo decretado por la UE, porque los envíos se realizarán a través de los países del Golfo.

Europa está próxima a elaborar una postura única sobre Siria, pero no es unánime en cuanto a la intervención miliar, dice el experto en problemática europea Dmitri Daníliv, de la Academia de Ciencias de Ruia: "Europa requiere tiempo para reconocer al gobierno de oposición en Siria. Y para ponerse de acuerdo sobre este tema y varios otros asuntos, también. Me parece poco probable que la Unión Europea acuerde a la brevedad el envío de armas a la oposición siria".

La postura de EEUU en este asunto no está muy clara. Oficialmente, el Departamento de Estado norteamericano dice que "reconoce a la oposición" como representante legítimo del pueblo sirio. Pero al mismo tiempo no se dispone a reconocer al gobierno de la oposición. Argelia, Iraq y el Líbano también se niegan a reconocerlo. Sin hablar ya de Irán. En todos estos países, gran parte de la poblacion es chiíta. El presidente Assad es alavita, y el alavismo es una corriente de la rama chiíta del islam.

Los analistas creen que Hollande es tan activo en su política siria porque necesita demostrar su aptitud como presidente del país. En los rankings de popularidad, está por debajo del 40 %. Considerando que en los comicios de mayo pasado tenía un 60 %. Ningún otro presidente ganador había sufrido una caída tan brusca de rankings en toda la historia de la Quinta Repúbica.