Frank Olson
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La familia de un científico estadounidense que murió bajo misteriosas circunstancias hace 60 años ha puesto en marcha una demanda por daños y perjuicios contra la CIA alegando que la agencia estuvo implicada en su muerte.

En la demanda, presentada este miércoles en la corte del distrito de Washington, en EE.UU., los hijos de Frank Olson, Eric y Nils, denuncian que su padre fue asesinado después de descubrir que la investigación biológica en la que colaboraba estaba siendo utilizada para torturar y matar a personas en Europa.

La CIA negó su implicación en la muerte del científico y desde entonces sostiene que se suicidió. Todo ello a pesar de que en 1975, más de 20 años después del fallecimiento, sí admitió que sus empleados le suministraron grandes dosis de LSD sin su conocimiento ni consentimiento 9 días antes de su muerte.

Uno de los hijos del científico, Eric Olson, que lleva años tratando de esclarecer el caso, asegura que su padre fue asesinado y culpa a la CIA de haber mentido, ocultado información y encubierto la historia de lo que realmente sucedió ese día, durante décadas.

Olson padre comenzó a trabajar en la División de Operaciones Especiales del laboratorio biológico del Ejército en Fort Detrick, Maryland, en 1950. Fue un importante científico que participó en la investigación de armas biológicas y experimentos con drogas de control mental. En 1953, se asoció a William Sargant, que investigaba drogas psicoactivas.

Tras la muerte de Olson, su familia, a la que el Gobierno indemnizó con 750.000 dólares, consiguió recoger pruebas que evidenciaban la teoría de que la CIA estaba detrás de aquel supuesto suicidio. Después de que su cuerpo fuese exhumado en 1993, el forense James Starrs llegó a la conclusión de que el científico probablemente había sido golpeado en la cabeza y arrojado por la ventana del hotel. Basándose en estos datos, en 1996 el fiscal de Manhattan abrió una causa de homicidio por la muerte de Olson. Sin embargo, ésta no fue concluyente y no se encontraron culpables.