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El líder de las organizaciones campesinas paraguayas, Luis Aguayo, ha acusado hoy al Gobierno de Paraguay de buscar criminalizar la lucha social y acallar la protesta de labriegos e indígenas.

Agayo ha manifestado que el Gobierno del presidente Federico Franco mediante el asesinato del líder agrario Vidal Vega, pretende conceder impunidad a los autores del sangriento desalojo de los campesinos en Curuguaty en julio pasado, hecho que causó la muerte de 11 campesinos y 6 policías.

"Vega no solo era dirigente campesino víctima de la represión, sino también un testigo presencial de lo ocurrido, y la mafia lo mató porque quería silenciarlo, quemar un archivo humano", ha agregado.

El también candidato a la vicepresidencia por el Frente Guazú ha deplorado que los organismos competentes en el país no se encarguen de aclarar el caso de este asesinato, argumentando que "fue el mismo gobierno golpista el que disolvió la comisión independiente creada para investigar el caso de Curuguaty por el entonces presidente constitucional, Fernando Lugo."

El líder campesino ha revelado además que todo lo ocurrido ha sido para destituir al expresidente Fernando Lugo, electo por el pueblo, que desencadenó en la toma de poder por Franco, al añadir que el Gobierno actual tiene como objetivo "atemorizar a las organizaciones campesinas e indígenas y a otros movimientos sociales".

"No nos van a acallar (...) exigiremos castigo del crimen, la liberación de los compañeros presos y la entrega de las tierras a los campesinos" ha resaltado Vega al convocar una gran movilización nacional para el próximo lunes 10 de diciembre en rechazo a las violaciones de los derechos humanos en Paraguay.

La masacre de Curuguaty provocó que, tras un apresurado juicio parlamentario, el pasado 22 de junio, el Senado paraguayo determinara la destitución de Fernando Lugo de la presidencia del país por un supuesto mal desempeño de su Gobierno en dicho caso.