Luiz Inacio Lula da Silva
© DesconocidoCompra de votos. Lula calificó de mentiras las denuncias del publicista.
Brasil vivió ayer un nuevo sismo político, después de que uno de los 25 condenados en el llamado "juicio del siglo" por actos de corrupción del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) implicara directamente en el escándalo al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva. Las acusaciones del publicista Marcos Valerio de Souza - condenado por el Supremo Tribunal Federal (STF) a más de 40 años de cárcel - fueron formuladas en septiembre en un testimonio secreto al Ministerio Público, cuyo tenor fue revelado por el diario conservador O Estado de Sao Paulo.

Según Valerio, quien fue apuntado por la Corte Suprema como el operador del esquema ilícito bautizado "mensalao" (compra de votos en el Congreso), Lula aprobó personalmente los sobornos, se apropió de parte del dinero obtenido ilegalmente para financiar gastos personales, y también avaló la toma de préstamos a bancos favorecidos por el gobierno para alimentar los pagos de sobornos a legisladores aliados.

El publicista dijo que un miembro del PT lo amenazó de muerte para evitar que formalizara sus denuncias, y que el partido gubernamental pagó a su abogado honorarios por casi 2 millones de dólares, para financiar su defensa en el proceso realizado por el STF.

Desmentidos. Lula, quien está en París - donde también se encuentra su sucesora, la presidenta brasileña Dilma Rousseff - , calificó de "mentiras" las denuncias de Valerio: "Yo no puedo creer en mentiras", afirmó.

Rousseff también lamentó los intentos de "desgastar la imagen" de su padrino político. El PT, a su vez, divulgó un comunicado oficial en el que lamentó la divulgación de denuncias que, según el presidente del partido, Ruy Falcao, reflejan solamente "un intento desesperado de buscar disminuir la pena de arresto que recibió Valerio".

El escándalo del mensalao tomó estado público en 2005 causando la peor crisis de los dos gobiernos de Lula (2003-2010), quien se disculpó y aseguró ignorar la existencia de esa organización ilícita.

En las filas de la oposición, las denuncias del publicista reavivaron las esperanzas de implicar directamente a Lula en el escándalo. Legisladores opositores admiten, sin embargo, que difícilmente lograrán votos suficientes para aprobar citaciones a Lula.